Puerto Limón. "Si hay orden, todo alcanza". La frase que entresacamos en esta página limonense, expresión de su director técnico, José Mattera Teglia, no es lo que podríamos llamar "futbolística". Sin embargo, es una lección de vida, una actitud ante los retos.
Y eso, ¡actitud!, es lo que el bravo entrenador uruguayo pretende inspirar en la entidad del Atlántico al enfrentar, por tercera vez en su carrera, el desafío de conseguir, de una vez por todas, que la Asociación Deportiva Limonense abandone su dramático tránsito por el filo de la navaja.
Enfático y claro, Mattera se pregunta por qué la cantera futbolística más abundante, capaz de surtir de figuras a los restantes equipos de la primera división, se debate en los últimos lugares de la tabla de clasificación y en cada epílogo de campeonato debe pelear el descenso.
"Quizás ha faltado apoyo de las grandes empresas que funcionan en la región. ¿Por qué no le damos una mano a Limón?", insiste.
Mattera piensa que los limonenses lo tienen todo, que solo falta ese respaldo que han recibido otras provincias para construir un buen estadio y albergar en sus instalaciones, no solo el caudal futbolístico de la tierra esmeralda, sino el apoyo incondicional de su gente, ¡el fervor Caribe en las gradas!
También acude al sentido del orden. A su juicio, "el futbol es como la propia vida, como el hogar. Donde hay orden, todo alcanza. Y en el pasado quizás no han contado aquí con ese factor que, por fortuna, los muchachos visionarios que integran la junta directiva actual sí tienen y lo saben poner en práctica", comentó.
Saber llegar
Consultado acerca de las virtudes técnicas del plantel, el estratega esquivó las definiciones teóricas. "Juego con el tres-cinco-dos, pero a veces también utilizo el cuatro-cuatro-dos. Sin embargo, no se puede entreverar mucho la cosa. Las variantes táctico estratégicas se deciden según el rival y el campo", explicó.
"De cualquier modo añadió más que amontonar gente arriba, el asunto se reduce a saber llegar".
La plantilla limonense que enfrentará este torneo es una mezcla de juventud y experiencia, de figuras propias de la zona atlántica con el aporte de otros hombres experimentados, como el arquero Marvin Solórzano, por ejemplo.
Mattera opina que Marvin no solo es un gran guardameta, sino que su presencia ayudará a consolidar también la jerarquía de Downey Grant, el otro gendarme de los palos blancos. "Porque se dará una sana competencia entre ambos, ¡viste!".
En la temporada de 1980 le correspondió a Mattera, quien jugó futbol con la Universidad de Costa Rica, clasificar, por primera vez en la historia, al equipo limonense en una pentagonal. Un año después, al mando de Leroy Lewis, la base de ese cuadro de Mattera obtuvo el recordado subcampeonato nacional.
Raza y sudor. Un balón no cesa de picar en el césped del Juan Gobán, el recinto donde los muchachos de las casacas verdes trabajan, día a día, en pos de un renovado afán.