Cali (Colombia), 13 feb (EFE).- En medio de aplausos, llanto y pañuelos blancos que hicieron erizar la piel, fue despedido esta tarde en Cali, suroeste colombiano, el ex futbolista Albeiro el "Palomo" Usuriaga, asesinado de 13 disparos el miércoles en la capital del Valle.
El grito de ¡Usu, Usu, Usu!, fue el común denominador de los centenares de caleños que salieron a despedir a su ídolo Albeiro Usuriaga. El mismo grito con el que siempre lo acompañaron en los diferentes estadios en donde fue protagonista con sus jugadas y sus goles en el América de Cali, aunque siempre fue fiel seguidor del Deportivo Cali.
Usuriaga dejó una huella imborrable en Atlético Nacional de Medellín tras formar parte del grupo que alcanzó el hasta ahora único título para Colombia de una Copa Libertadores de América, además de su gran actuación con la selección absoluta de su país, y los títulos que ganó con Independiente de Argentina y el América de Cali.
El "Palomo" Usuriaga fue sepultado en el Cementerio Metropolitano del Sur de Cali, ante la presencia de innumerables hinchas y jugadores de América y Deportivo Cali, quienes fueron los que cargaron el féretro hasta su última morada.
La policía continúa investigando los hechos que acabaron con la vida del ex jugador, cuando jugaba cartas con algunos amigos muy cerca de su casa del barrio 12 de Octubre, donde nació y murió acribillado presuntamente por un sicario menor de edad que se movilizaba en una moto.
Según las versiones que manejan las autoridades, Usuriaga habría sido testigo de un múltiple asesinato, por lo que los autores decidieron matarlo para evitar que revelara su identidad. EFE
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