El suizo Joseph Blatter se convirtió ayer en el nuevo jerarca de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA), mientras que su entrañable amigo Joao Havelange, fue declarado presidente honorario.
Blatter, de 62 años y secretario general de la FIFA desde 1975, quedó consagrado automáticamente tras el retiro de su rival, el sueco Lennart Johansson (de 68 años), actual presidente de la UEFA (Unión Europea de Futbol).
Cuando el procedimiento para la segunda vuelta de votación había comenzado, Johansson subió a la tribuna y anunció que se retiraba de la competición.
En la primera ronda Blatter obtuvo 111 votos, y Johansson, 80. El mínimo de dos tercios requeridos para esta etapa era de 128 sufragios.
Blatter, muy emocionado, inmediatamente se acercó a su hija Corinne, quien fue su principal colaboradora durante la campaña electoral, mientras Havelange destacaba el espíritu deportivo de Johansson.
El sueco criticó duramente a Havelange y había anunciado que, de acceder al poder de la FIFA, una de las primeras medidas sería solicitar un minucioso auditoraje.
Blatter será entonces el octavo presidente de la FIFA, desde 1904. Sucede en el cargo al brasileño Joao Havelange, de 82 años, quien decidió no postularse después de 24 años como presidente. Su sexto mandato terminará oficialmente el 12 de julio, tras la final de la Copa del Mundo.
La elección de Blatter, quien contaba con el apoyo de Havelange, es un éxito indiscutible del hasta hoy secretario general, conocido en el mundo entero por su capacidad de dirigir con mano maestra la ceremonia del sorteo de los mundiales de futbol y por ser el brazo derecho del ahora expresidente de la FIFA.
Cuando el 30 de marzo pasado en París, Blatter anunció su candidatura, asociado a Michel Platini, copresidente del Comité Francés de Organización del Mundial 1998, lanzó este eslogan: "Un futbol para todos, todos para el futbol."
"Ahora es necesario, por sobre todo, mantener la unidad del futbol", dijo Blatter tras conocer su designación.
"Muchas gracias por haberme elegido presidente de la FIFA", expresó Blatter minutos después de recibir el nuevo reto.
Entre las posibles políticas que el suizo impulsará figuran una colaboración más estrecha entre las federaciones nacionales -especialmente las más desfavorecidas-, la formación de un buró del Comité Ejecutivo integrado por siete miembros y la realización de un congreso anual.
En cuanto a Michel Platini, deberá ocupar el puesto de director deportivo de la FIFA, es decir, el responsable de toda la organización deportiva.
"Ahora comienza lo más duro", declaró el exarmador de juego del seleccionado francés.