Los Lakers de Los Ángeles florecen, igual que los Bulls de Michael Jordan y compañía... ¡Gracias a Shaquille O'Neal!
El gigante de 315 libras y sonrisa de niño juega tan bien que es principal candidato al título de jugador más valioso de la temporada (MVP).
Sin menosprecio de otros aspirantes merecidos: Tim Duncan (Spurs), Karl Malone (Jazz), Alonzo Mourning (Heat) y Grant Hill (Pistons).
Aunque el jugador más valioso es escogido muchas veces con subjetivo criterio de cronistas de radio y televisión, los números dan el gran espaldarazo al centro de los Lakers.
Comparaciones en diez casillas del juego, menos pérdidas de balones y faltas personales, confieren amplio margen a O'Neal, sobre los mejores de la NBA, entre ellos, Kevin Garnett (Wolves), Chris Webber (Kings), Jason Kidd (Suns), Gary Payton (Sonics), Allen Iverson (Sixers) y los mencionados Duncan, Malone, Mourning y Hill.
Shaquille ocupa primeros lugares entre candidatos viables en encestes de campo, rebotes, asistencias, porcentaje de victorias y manos (bloqueos y robos).
Aparece segundo en puntos por juego, quinto en encestes desde la raya y octavo en asistencias y encestes por número de intentos, para un total de 67 puntos, arriba de Garnett (64), Duncan (59) y Malone (57).
"No tuve reparos", dice Tex Winter, lugarteniente del coach de los Lakers, Phil Jackson. "Le dije que era un testarudo (a O'Neal) por negarse a seguir las indicaciones sobre sus debilidades en el tiro desde la raya y reaccionó positivamente, aunque al principio mostró enojo".
Armado con nuevo ritual, el jugador más dominante de la NBA ha convertido en puntos 66 de los últimos 99 tiros de foul . Esto incluye el sorprendente balance de 11 encestes en 12 intentos desde la raya durante el partido contra los Bulls, que marcó el retorno de Phil Jackson a United Center de Chicago.
Shaquille ha elevado el enceste desde la línea de 49,4 a 67 por ciento y conceptualmente ahora ve el tiro de foul como arma eficaz, gracias al rito que le impuso Winter: Rebota la bola en el piso dos o tres veces, mira al suelo para ordenar la mente, dobla las rodillas un poco más y tira la bola con las yemas de los dedos.
El pivote de los Lakers registra en este momento 28,0 puntos por juego, solo superado por Allen Iverson (30,5) de Sixers. En enceste (56,9%) supera a Mourning (53,4%), McDyess (51,5%) y Malone (50,5%).
"Si O'Neal sigue con igual ritmo, nadie le quitará el título a los Lakers", vaticina el coach de Sixers, Larry Brown. "Kobe Bryant y Glen Rice gozan de elevado nivel y Shaquille juega sobre su anterior patrón".
El pronóstico de Brown es algo aventurado. Según la reciente historia, los Lakers juegan calientes durante la temporada regular y se desinflan en el playoff .
En 1997-98 arrancaron con 11 victorias, ganaron la División Pacífico con 61 triunfos y 21 reveses, solo para ser barridos luego 4-0 por Jazz de Utah, en la final de la Conferencia del Oeste.
En 1998-99 fueron eliminados 4-0 por Spurs de San Antonio en el segundo round del playoff .
Shaquille cree que este no ha sido el mejor año de su carrera.
Se inclina por la temporada de 1993-94, cuando anotó 29,3 puntos por juego, 13,2 rebotes, 2,8 bloqueos y quedó cuarto en la votación del MVP.
O'Neal al principio abusó de los tableros, aunque sus registros en primeros siete años fueron aceptables: 27,1 puntos por partido y 12,2 rebotes.
A su arribo a la NBA, junto con Alonzo Mourning, halló grandes centros activos, entre ellos, Hakeem Olajuwon, Patrick Ewing, David Robinson, Dikembe Mutombo, Rik Smits y Brad Daugherty.
Ahora llega su turno, apoyado con su estatura de 7,1 pies y 315 libras de peso.
"No importa", apuntó el coach de Pistons, Alvin Gentry, después de que O'Neal superó al centro de Detroit, Jerome Williams, con 22 puntos y 24 rebotes. "Shaquille solo en el lunch come lo que pesa Jerome".