El ciclista ruso Evgueni Berzin estimó ayer que será "tremendamente difícil" lograr batir el récord mundial de la hora hoy en la pista de madera del velódromo de Burdeos (suroeste de Francia).
"Los parámetros han cambiado", explicó el corredor, de 27 años, recordando que la Unión Ciclista Internacional (UCI) prohibió la postura llamada "de Supermán", es decir, correr con los brazos estirados hacia adelante, que permitió al británico Chris Boardman hacerse con el récord de la hora en 56,375 km, el 6 de septiembre de 1996 en Manchester (Gran Bretaña).
"Pero estoy aquí para pelearlo", añadió Evgueni Berzin, sin arriesgarse a pronosticar qué porcentaje de posibilidades de éxito cree tener.
Hoy, a las 11 a.m. (3 a.m. de Costa Rica), el ruso del equipo Batik utilizará una bicicleta de titanio construida para él por la marca italiana De Rosa.
Berzin, que ganó el Giro de Italia en 1994, no llega a Burdeos en las mejores condiciones físicas; en la contrarreloj de los recientes mundiales de San Sebastián (España) quedó en el lugar 22.
En el velódromo de Burdeos se han batido hasta ahora seis récords de la hora: los británicos Chris Boardman (52,270 km, el 23 de julio de 1993) y Graeme Obree (52,713 km el 27 de abril de 1994), el español Miguel Induráin (53,040 km el 2 de setiembre de 1994), el suizo Tony Rominger (53,832 km, el 22 de octubre de 1994 y, más tarde 55,291 km el 5 de noviembre de 1994) y, entre las mujeres, la francesa Cathy Marsal (47,112 km el 29 de abril de 1995).