El autor de un récord mundial cobrará $100.000 y cada coronado del Mundial de atletismo de Sevilla (del 21 al 29 de agosto) recibirá $60.000 para el primer puesto, mientras que los segundo y tercer lugares recibirán $30.000 y $20.000, respectivamente.
Esta distribución de premios substanciales había sido aplicada por primera vez por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) en el Mundial de Atenas en 1997, y fue instaurada este año en Sevilla.
De esta manera, un campeón del mundo que establezca al mismo tiempo un récord mundial recibirá $160.000.
Los atletas de un mismo equipo de relevo que marquen una plusmarca mundial compartirán $100.000 y $80.000 para el título.
Los premios fueron disminuidos por la mitad para las dos nuevas pruebas femeninas que hicieron su entrada en el Mundial de Sevilla, el salto con garrocha y el lanzamiento del martillo.
Muy cerca
Por el momento, la saltadora de garrocha estadounidense Stacey Dragila es la atleta que más cerca ha estado de embolsarse la generosa suma, al ganar ayer sábado la medalla de oro de su especialidad, con un registro de 4 metros y 60 centímetros, el récord del mundo.
La atleta de 28 años, excampeona mundial en sala, igualó de esta forma la marca que poseía en solitario la australiana Emma George, desde febrero de este año.
La ucraniana Anzela Balajonova se hizo con la medalla de plata con un registro de 4.55, igualando también su récord europeo, mientras que la australiana de origen ruso Tatiana Grigorieva, que recibió el permiso de la Federación Internacional (IAAF) el año pasado de acudir al Mundial con la bandera de su nueva nación, fue tercera con una marca de 4.45.
George, que regresó hace poco a la competición tras una lesión, fue eliminada al no poder superar la altura de 4.35 y terminó de 14.