Alajuelense y Saprissa se prodigaron ayer en el Alejandro Morera y brindaron un espectáculo inolvidable, en el que hubo de todo: seis goles, tres expulsiones, un penal fallado y un sinnúmero de emociones más. Un clásico tico para vibrar y gozar.
Los enemigos históricos del futbol costarricense jugaron a estadio lleno, en un partido que despertó muchas expectativas y comentarios a lo largo de la semana, y los protagonistas les cumplieron con creces.
Saprissa llegó con seis victorias al hilo y la Liga se repuso de un inicio titubeante y arribó con tres triunfos consecutivos. Lo emocionante del choque fue que los locales estuvieron tres veces abajo en el marcador, pero siempre supo cómo igualar ante un rival que finalizó con dos figuras menos.
Los morados siguen sin poder ganarle a la Liga, que mantiene una racha positiva de nueve triunfos y cuatro empates en las últimas 13 ediciones del clásico. Prácticamente, la “S” solo en una oportunidad fue capaz de sacar el triunfo desde el 2000.
Sin embargo, el equipo de Hernán Medford afianzó su liderato en forma invicta en siete fechas del Torneo de Apertura, al acumular 19 puntos, tres más que su escolta, Pérez Zeledón, y siete más que la Liga.
Los generaleños confirmaron su arranque prometedor y consiguieron su quinta victoria del naciente torneo, esta vez de local en un buen juego ante Santa Bárbara.
No hubo mayores movimientos en las cinco primeras posiciones del Apertura. Los cambios se produjeron en los siguientes puestos, siendo el más significativo el salto que dio Carmelita, que pasó del penúltimo lugar al octavo gracias a su primer triunfo como visitante: 1 a 0 en Liberia.
El duelo Cartaginés-San Carlos no se realizó ayer. Fue trasladado para el 8 de octubre a petición de los norteños, quienes justificaron su ausencia del estadio Fello Meza porque siete de sus jugadores se reportaron enfermos por conjuntivitis.
Participó Gustavo Retana Chavarría, estadígrafo de La Nación.