Polokwane, (DPA). El árbitro uzbeko Ravshan Irmatov, que mañana pitará el encuentro entre Argentina y Grecia en Polokwane, calificó hoy de "un sueño" su designación para el partido inaugural del Mundial de fútbol de Sudáfrica.
"Arbitrar el partido inaugural es un sueño que no está al alcance de muchos y para mí es un premio a un trabajo duro", señaló en declaraciones a la agencia dpa.
Irmatov, de 33 años, restó importancia a su edad y a su origen, dos puntos que sorprendieron a muchos ante la calidad que mostró en sus arbitrajes.
"No me considero nadie precoz. Antes ha habido muchos árbitros de mi edad participando en grandes citas", consideró.
Con respecto a su país, sostuvo que "la FIFA no sigue reglas de popularidad ni de grandes federaciones. Sólo quiere buenos árbitros, sin importar un país". "Para llegar aquí se pasan exigentes exámenes y nadie mira una nacionalidad, sino tu calidad", continuó.
Irmatov destacó también el nivel de arbitraje que se está dando en Sudáfrica. "Se están viendo extraordinarios arbitrajes. Ojalá el resto del Mundial siga en esta línea. El nivel es cada vez más alto".
El uzbeko llegará mañana al partido entre Argentina y Grecia con una experiencia inmejorable hasta ahora en el Mundial.
El director de arbitraje de la FIFA, José María García Aranda, subrayó el acierto de su elección para dirigir el partido inaugural entre Sudáfrica y México.
"Con su elección para el partido inaugural, la FIFA no quiso enviar ningún mensaje. Simplemente, se eligió a quien más preparado veía esa cita, y se comprobó el acierto de su elección", sostuvo el español.
"Gente como Irmatov demuestra que el arbitraje está en permanente renovación y que el futuro está asegurado", añadió.