Goicoechea. Tuvo que dirigir a su equipo desde la gradería, puesto que aún no está formalmente inscrito como entrenador de Goicoechea.
Desde antes del encuentro se notaba optimista e infundió entusiasmo entre sus jugadores con elocuentes frases.
Una vez que sus muchachos sacaron la faena, Róger Flores externó su alegría por el marcador pero de inmediato aclaró que a su nuevo equipo le queda mucho trecho por recorrer en cuanto a lo táctico, para salir de la incómoda posición en que se encuentra en la tabla.
"Ellos cumplieron exactamente con lo que se les pidió. Esta semana trabajamos más que todo a nivel sicológico, porque no se puede cambiar la cara de un equipo en tan pocos días. Sin embargo, es un hecho que tenemos que establecer metas a mediano y largo plazo, y trabajar muchísimo en las deficiencias técnicas que existen y que salieron a flote en este mismo encuentro", afirmó Flores.
Alessandro Moreira, anotador de dos de los tres goles, dijo que ayer se sentía un ambiente especial en los camerinos antes de entrar a la cancha. "Desde que empezamos a trabajar con él se nota un cambio a nivel de todo el equipo, me parece que es un excelente entrenador y tiene la ventaja de que fue jugador. Eso le hace más fácil entendernos".
En las tiendas porteñas, aparte de la pesadumbre por la pérdida, hubo una preocupación adicional: la sospecha de que Norman Gómez haya contraído dengue. Según el reporte médico del Dr. Roosevelt Ugalde, Gómez empezó a manifestar los síntomas típicos de esta enfermedad desde el sábado por la noche. Por eso no jugó, ni tampoco asistió al estadio.