Saint Dennis. Tartamudeando y con la voz entristecida, el técnico brasileño Mario Zagallo dijo que ayer no había sido el día de Brasil.
"No fue el día de Brasil, las cosas no se dieron como pensábamos", indicó el entrenador tras el partido final del Mundial Francia 98, en que su equipo se vio superado por los anfitriones 3-0.
"Cuando nos anotaron el primer gol tuve el presentimiento de que íbamos a perder y solo rezaba para que no cayera el segundo.
Cuando marcaron el segundo habíamos mejorado, pero sentí por dentro la sensación de la derrota", confesó el estratega de 66 años.
"Tuvimos el problema de Ronaldinho que casi no puede jugar y eso yo creo que afectó al equipo. Es de todas formas un momento triste", indicó casi con lágrimas en los ojos.
Y después enfurecido discutió con un periodista y su ira llegó a tal extremo que lo tuvieron que sacar de la conferencia de prensa para evitar un problema de salud.
Zagallo reconoció antes del incidente que el equipo no se desempeñó como él esperaba y aceptó que "Francia jugó mejor y mereció ganar".
Pero, más allá del revés, Zagallo entró en la historia, al haber estado en su quinta final mundialista.
Quizás su mayor problema fue tener que lidiar e imponer disciplina a 22 astros millonarios, una tarea bien difícil para cualquier educador.
Zagallo dejó sin aliento a quienes auguraban su fracaso y pese a que no pudo rematar su tarea con el éxito del pentacampeonato, estuvo de nuevo en la máxima instancia de un torneo, como en Suecia 58 y Chile 62 de jugador, como en México `70 de entrenador, como en Estados Unidos 94 de asesor.
Después del incidente con el periodista, Zagallo regresó a la sala de prensa con su colega francés Aime Jacquet, quien lo besó en las mejillas y le regaló un camiseta de Francia con el número 20 y el nombre de Aime Jacquet.
El técnico de los nuevos campeones del mundo dijo que siempre admiró a Zagallo como jugador y como entrenador y afirmó que el brasileño es "el mejor entrenedor del mundo".
Zagallo espera continuar como entrenador, aunque confesó que debe esperar cómo se resuelven las cosas.