EscucharBarcelona, 20 oct (EFE).- Alejandro Echevarría ha dejado de ser directivo del Barcelona después de que el presidente del Barcelona, Joan Laporta, haya aceptado esta noche su renuncia, horas después de que fuera ratificado en su cargo por el propio dirigente.
Echevarría, cuñado de Laporta, se convierte en el sexto directivo que deja el cargo desde que Laporta se hizo cargo del club. Anteriormente habían dimitido Jordi Monés, Sandro Rosell, Jordi Moix, Josep Maria Bartomeu y Xavier Faus, todos ellos a finales de la pasada temporada.
En declaraciones a TV3, Laporta dijo que Echevarría había presentado la dimisión a las once de la noche y que la junta directiva la aceptara mañana, viernes, por la mañana. "La situación personal que está viviendo (Echevarría) es insostenible y es lo mejor para todos", dijo el presidente del Barcelona.
Laporta agradeció "enormemente" el trabajo realizado por el directivo dimisionario y recordó que Echevarría había realizado "un gran servicio al Barcelona".
"Ha sido una persona que se ha dedicado a resolver los problemas de los demás con altruismo y dignidad. Cuando me ha presentado la dimisión, su primera referencia ha sido para los jugadores", comentó el presidente del Barcelona.
Laporta insistió en que su cuñado había hecho "un acto de dignidad y de compañerismo", pero que "las cosas habían tomado una dimensión global" que convertían la situación en "insostenible".
Desmintió categóricamente que se hubiera visto forzado a mantener a Echevarría en su puesto por sus vínculos familiares y económicos. "Lamento enormemente que se haga esta insinuación. Desde los dieciocho años me estoy buscando la vida. Siempre me he movido por mi cuenta y mi dignidad no permite según qué cosas", insistió.
"No existen condicionantes económicos. Lo que hice este mediodía (defender a Echevarría) lo hubiera hecho por cualquier miembro de la juntad directiva. No tengo condicionantes económicos ni familiares, tengo independencia económica y hay que discernir estas cuestiones de lo que es dirigir al Barcelona", recalcó.
Laporta aseguró que los compañeros de la junta fueron los que le propusieron que Echevarría se hiciera cargo de la seguridad del club como directivo. Recordó el dirigente que era al principio de su mandato y cuando había recibido amenazas de muerte.
El presidente del Barcelona considera que con la denuncia del ex directivo Luis de Val sobre la pertenencia de Echevarría como miembro de la Fundación Francisco Franco (FFF) se había intentado "erosionar a las personas (de la directiva) y al proyecto (de Laporta)".
"Hay señores que tienen interés en esto y están totalmente legitimados. Así es la historia del Barcelona. Somos 135.000 socios, un club sin amo", añadió Laporta, quien recalcó que no le interesaba "nada" referente a la citada fundación.
Laporta informó de que Echevarría sabía que siendo miembro de la FFF "se había equivocado" e insinuó que se enroló en la citada organización a causa de relaciones profesionales y personales, pero no quiso profundizar al respecto.
"Lo que puedo entender es que las personas evolucionan en su pensamiento. Yo me he equivocado muchas veces en mi vida y después la vida te da la oportunidad de solucionarlo", aseguró.
No cree el presidente del Barcelona que haya llegado el momento de convocar elecciones anticipadas. "No hay motivos para adelantarlas (están previstas para la primavera de 2007), porque el club funciona muy satisfactoriamente", argumentó.
Tampoco siente que haya pedido credibilidad entre los socios, a pesar de que los sondeos realizados en los últimos días así lo demuestran.
"Me siento muy tranquilo, con la conciencia del trabajo hecho, pero yo no tengo interés en aferrarme a la silla, porque soy de cultura democrática y respetaré todo lo que dice la normativa", opinó.
Laporta habló finalmente sobre la fundada posibilidad de que los aficionados protesten airadamente por su manera de proceder en este caso antes del encuentro del próximo sábado ante Osasuna.
"No tengo miedo, sino respeto. Me dejaría triste, porque intento hacer las cosas lo mejor posible. Tenemos la conciencia tranquila", sentenció. EFE.
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