Buenos Aires, 12 sep (EFE).- Se llama Sergio Agüero, su apodo es "Kun", tiene 17 años, milita en el Independiente de Avellaneda y se ha convertido en el futbolista estrella de la Primera División del fútbol argentino.
Con cuatro toques del balón, otros tantos amagos para eludir a dos rivales y un zurdazo al segunda palo de la portería del Racing, Agüero coronó con una obra de arte una goleada por 4-0 en el partido "clásico" de Avellaneda y se situó en las portadas de los principales periódicos de su país.
"Kun" marcó solamente ese tanto y Nicolás Frutos, que anotó los otros tres, quedó desplazado a las segundas o terceras páginas, mientras que el ugandés Ibrahim Sekagya, autor del gol de la victoria del modesto Arsenal frente al poderoso River Plate (1-0), que por otra parte es el número 80.000 de la historia del profesionalismo argentino, sólo se ganó algún que otro recuadro.
Ese tanto es considerado hoy la concreción de lo que el futbolista más joven del torneo Apertura 2005 ha insinuado desde que debutó en 2003 en el primer equipo "rojo", en pleno tránsito de la niñez a la adolescencia.
El máximo ídolo en la historia del Independiente, Ricardo Bochini, ha dicho que no le sorprende Agüero. "Quienes lo conocemos desde que tenía nueve o diez años, sabíamos que es capaz de esto y mucho más. Goles como el del domingo ha marcado un montón en las divisiones infantiles y juveniles".
"Sergio tiene la pureza y la categoría de mostrar un talento como los de antes, sin estar contaminado con este fútbol 'aggiornado'. En una realidad de pelotazo para cualquier lado, Sergio intenta jugar con la pelota al pie y por eso es el mejor jugador del campeonato", añadió.
El matutino La Nación indica hoy que el entrenador del Independiente, Julio Falcioni, "parece tener en su equipo al mejor jugador del torneo" al referirse a "ese chico que ha desterrado la herejía en la comparación con el prócer máximo, Ricardo Bochini".
"Los tímidos 17 años de Agüero no fueron impedimento para hacerse cargo del protagonismo en el clásico de Avellaneda (Independiente- Racing) más caliente que se recuerde en los últimos años", asegura el rotativo.
El diario deportivo Olé le calificó con 10 puntos por segunda vez en las primeras seis jornadas del torneo Apertura.
"¿Pero quién es el chico de 17 años, tres meses y diez días que provoca que hoy en los medios se dediquen minutos de aire y chorros de tinta alabando sus virtudes, como Olé viene haciendo desde abril del 2000?", se pregunta el periódico.
Y agrega: "Es el mismo al que Boca Juniors se quiso llevar en el verano 2003, situación por la que Independiente tuvo que resignar el veinticinco por ciento de su ficha en manos de la empresa IMG a cambio de 70.000 dólares".
"Es el mismo que hace un año fue goleador (tres tantos en cinco partidos) en el Sudamericano sub'16, y que despertó el millonario interés del Hamburgo alemán", asegura.
Según el matutino Clarín, la diferencia entre Independiente y Racing en el partido del domingo fueron "cuatro goles y un duende". El diario dedica dos páginas completas a destacar las virtudes del ignoto jugador bajo el título "Agüero y la magia de un auténtico crack".
El apoyo "Kun" se lo debe a su abuelo, que le llamaba "Kun-Kun", nombre de un revoltoso personaje de un "cómic" japonés que molestaba a sus hermanos. Sergio tiene seis.
Lo fichó el club Independiente hace siete años, cuando jugaba por dinero en pequeños campos llenos de pozos en la localidad de Don Bosco, cercana a Buenos Aires.
Fue capitán y campeón con un equipo infantil y con otro juvenil del club, y debutó en la Primera División a los 15 años, un mes y tres días (récord en Argentina) en julio de 2003, frente al San Lorenzo de Almagro. El entrenador del equipo era entonces Oscar Ruggeri.
Ha jugado 24 partido en los torneos de la Primera División argentino y dos en la Copa Libertadores. El ex seleccionador César Menotti, técnico del Independiente en 2004, lo comparó durante una entrevista con "Chapulín" Romario.
Sergio Agüero, 1,72 metro de estatura, 74 kilos, ocho goles en la división de oro. El centro de todos los comentarios de los aficionados argentinos. EFE
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