Armstrong comunicó ayer que dejaba el ciclismo activo tras el Tour de Francia de este año, en el que intentará reverdecer laureles en la próxima edición, que se disputará del 2 al 24 de julio y en la que intentará batir su propio récord: lograr el sétimo seguido.
Los tres quíntuples ganadores del Tour, apartado en el que también está el fallecido Jacques Anquetil, coinciden en señalar que es una decisión personal, que hay que respetarla a pesar de que sea todavía un corredor joven (33 años) y lo positivo es que las grandes carreras van a aumentar, en especial el Tour, la emoción e incertidumbre al haber más igualdad y no un candidato único en el kilómetro cero.
Tanto Merckx como Hinault e Indurain coinciden que Armstrong es el número uno mundial en la última época del ciclismo, ya que el Tour es el espejo del deporte de la bicicleta y él es el único que lo ha ganado en seis ocasiones.
Para Indurain, el americano siempre tuvo como principal objetivo el Tour de Francia, algo por lo que ha sufrido muchas críticas de otros organizadores, aunque siempre las acalló al cumplir su meta.
En similares términos se expresa el belga Eddy Merckx, considerado como el mejor corredor de todos los tiempos, al decir que es una decisión que hay que respetar y más al tener el récord en el Tour tras muchas penalidades en su carrera y haber renunciado a ser grande en otras pruebas, como las grandes clásicas.
Bernard Hinault, a pesar de reconocer los méritos de Armstrong, matizó que respeta su decisión, pero que le da la impresión de que comienza a sentir miedo. "Si gana una vez más el Tour sale por la puerta grande, pero si pierde, al margen de los seis que tiene, se irá por la salida chica".