Los Bucks de Milwaukee se apoyaron en sus caballos de batalla, Sam Cassell y Glenn Robinson, para derrotar anoche a los Hornets de Charlotte 104-97 y empatar 3-3 la serie por las semifinales de la Conferencia Este de la NBA.
Ahora los Bucks recibirán en su cancha a los Hornets el domingo para el sétimo y último compromiso de este duelo.
Con el partido empatado 87-87 a cinco minutos del final, Cassell y Robinson se echaron encima a su equipo y marcaron todos los tantos de ese tramo, en un mano a mano con el astro de Charlotte, Jamal Mashburn, quien intentó mantener a su quinteto en la pelea.
Cassell finalizó con 33 puntos y 11 asistencias y Robinson aportó 29 unidades, sus cifras más altas de la postemporada.
"Pensaban que la serie estaba liquidada porque jugaban en su cancha, pero ahora están contra la pared", declaró Cassell.
Cuando parecía que iban a decirle adiós a la postemporada, luego de arrancar con dos derrotas al hilo, Charlotte resurgió de sus cenizas para conseguir tres espectaculares triunfos y ponerse al frente 3-2, con la posibilidad de liquidar anoche el compromiso delante de sus propios aficionados.
Sin embargo, los Bucaneros no se amilanaron y pese a un pobre desempeño en el primer parcial, se recuperaron en la segunda mitad gracias a los canastazos de Cassell y Robinson, y a que este último borró a Mashburn, líder anotador de los locales.
Mashburn, que en la primera parte había castigado a los Bucks con 18 puntos, se vio limitado a solo dos unidades cuando faltaban 10 minutos para la definición.
"Él es un gran anotador, pero esta noche lo pudimos neutralizar. Ahora vamos a casa a terminar esto", apuntó Robinson.
Parecía que los Avispones de Charlotte se llevarían la serie y el boleto a la final de la Conferencia, cuando en la primera mitad llegaron a sacar hasta 15 puntos de ventaja. Solo la puntería de Ray Allen mantuvo a los Bucks con vida, cuando anotó en ese período 16 de sus 23 puntos totales.
Fue precisamente un triple de Allen desde el lateral izquierdo, a 27 segundos del final, lo que cambió la decoración del partido y dio a Milwaukee la iniciativa y ventaja de 100-97.
Robinson y Cassell remataron el triunfo con encestes consecutivos, que dejaron cabizbajos a los poco más de 23.000 fánaticos congregados en el Charlotte Coliseum.
En ese tramo final Cassell, prominente integrante del equipo de Houston que ganó los títulos de 1994 y 1995, sacó a relucir su experiencia en partidos cruciales.
Pese a jugar con una costilla lastimada, el base organizador de los Bucks se hizo cargo de las indicaciones del técnico George Karl y tomó los tiros más importantes en esos minutos finales.
"Fue un gran triunfo y lo más importante, un triunfo colectivo. Así es como debemos jugar hasta el final", subrayó Cassell.