Barakaldo (Vizcaya), 15 may (EFE).-
29.- Barakaldo UPV (16+13): Chrysopoulos, De Toro (1), Suman (4,2p), Domínguez (3), Anusic (6), Veselinovic, Marcos (1) -equipo inicial- Barreto, Pellitero (4), Vargas (5), Roberto (3), Río (2) y Radoncic.
24.- BM Valladolid (12+12): Zubiria, Fis (8,3p), Montes (1), Davis (2), Garabaya (2), Milinovic (4), Chema Rodríguez (2) -equipo inicial- Torrego, Rentero (2), Delgado (2), Raúl González (1), José Manuel, Gamboa y Velasco.
Arbitros: José María Ayesta y Arturo Tejedor (Comunidad Valenciana). Excluyeron a Veselinovic, Radoncic, Anusic y Marcos, por el Barakaldo UPV, y a Delgado (2), José Manuel y Rentero, por el Valladolid.
Parciales cada cinco minutos: 1-3, 3-4, 4-6, 9-8, 12-10, 16-12 (descanso) 18-14, 20-18, 22-21, 25-22, 26-23 y 29-24 (final).
Incidencias: Partido de la vigésimo novena y penúltima jornada de la liga Asobal disputado en el polideportivo Gorostiza ante unos 600 espectadores.
Comentario: El Barakaldo UPV logró una gran victoria ante el Balonmano Valladolid (29-24) que, unida al empate del Arrate en la cancha del colista Pilotes Posada, le permite salir de los puestos de descenso y depender de si mismo para lograr una permanencia que se jugará en la última jornada en pista del Valencia.
El conjunto vizcaíno apeló una vez más a su desarrollado instinto de supervivencia para doblegar a un rival teóricamente superior pero que acabó devorado por la necesidad de los jugadores locales, más centrados e intensos en su juego, entre los que destacó sobre todos la figura de Ioannis Chrysopoulos.
Las 16 paradas efectuadas por el portero greco-yugoslavo fueron la base principal en la que se apoyó la victoria vizcaína y explican el desarrollo de un partido que comenzó de cara para el Valladolid, con un rotundo 0-3 a los tres minutos de partido.
La labor de Anusic desde los seis metros permitió a los de Txanpi Rivero no perder la estela en el luminoso y comenzar a labrar una remontada que se plasmó tras un contragolpe materializado por Bilal Suman (9-8, m.20) ante un equipo pucelano que prácticamente utilizó como único argumento los lanzamientos exteriores de Julio Fis.
Una vez por delante, el Barakaldo pegó el primer estirón aprovechando el estado de gracia de Chrysopulos y la aportación del lateral Arkaitz Vargas, que equilibró el juego de los locales, hasta entonces demasiado dependientes del juego de su segunda línea.
En la reanudación, el equipo de Juan Carlos Pastor, dolido por el 16-12 con el que se llegó al descanso, apretó las clavijas al equipo auriazul y llegó incluso a equilibrar el partido (21-21, m.43) después de un penalti transformado por Fis.
Fue entonces apareció de nuevo Chrysopulos para frenar el renacido ímpetu del Valladolid e impulsar a sus compañeros hacia un parcial de 4-0 (25-21, m.49) que los de Rivero supieron manejar con sangre fría ante un equipo visitante que no cejó en su empeño y lo intentó hasta que a falta de dos minutos Pellitero puso el 27-24.
Un gol que resultó definitivo, evitó el sufrimiento local en ese tramo final y le dio dos merecidos puntos que le supondrá la permanencia siempre que el próximo sábado consiga en la cancha del Valencia el mismo resultado que obtenga el Arrate en Ipurua en su partido final ante el Cantabria. EFE.
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