EscucharLa vicepresidenta de la Asamblea Legislativa, Vanessa de Paul Castro, anunció este lunes que no apoyará la vía rápida del proyecto de ley sobre jornadas laborales 4-3, iniciativa que impulsa su compañera del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Daniela Rojas.
Aunque Castro asegura que ella cree en la competitividad y el desarrollo empresarial, aseguró que la prisa no puede sustituir el diálogo y la negociación cuando se trata discutir una iniciativa que tendría incidencia en los derechos laborales de los costarricenses.
La vicepresidenta del Congreso enfatizó que ella no se opone de plano al fondo de la iniciativa, pero alegó que no ha habido espacio “suficiente para la discusión profunda, transparente y con garantías claras para todas las partes involucradas”.
“Estoy comprometida con una Costa Rica moderna, productiva y socialmente equilibrada. He respaldado por muchos años al sector empresarial y la atracción de inversión extranjera”, dijo Castro.
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El proyecto busca establecer, por ley, las jornadas laborales diurnas de 12 horas, durante cuatro días por semana, con tres días libres, así como jornadas nocturnas de 12 horas, durante tres días, pero con cuatro días libres.
La diputada explicó que, si bien se requieren cambios en la normativa laboral, aquellos que sean sensibles deben ser construidos con diálogo, claridad normativa y madurez política.
A mediados de mayo intentaron aprobar la vía rápida para esa iniciativa legal los legisladores chavistas del Partido Progreso Social Democrático (PPSD), el PUSC, Nueva República (PNR) y el Liberal Progresista (PLP), pero solo lograron 31 votos, cuando requieren del apoyo de 38 congresistas.
La ruptura en el Partido Liberación Nacional (PLN), fracción que votó la mitad a favor y la otra mitad en contra, y la negativa del Frente Amplio a esa propuesta de vía rápida, impidieron que fuera aprobada.
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Nueve de los 18 liberacionistas votaron en contra de la vía rápida, y los otros siete sí la avalaron.
De hecho, Castro fue uno de los votos favorables originalmente a favor de esa vía rápida.
La socialcristiana agregó que el proyecto viene de iniciativas con buenas intenciones, pero enfatizó que deben pasar por la revisión que imponen las nuevas tendencias y coyunturas.
“Legislar en tiempos de incertidumbre, sin haber cerrado brechas fundamentales, puede abrir heridas sociales difíciles de sanar”, comentó la vicepresidenta de la Asamblea.
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En criterio de Castro, la iniciativa legal de su compañera Daniela Rojas presenta vacíos importantes que no pueden ser ignorados.
Entre esos vacíos, la socialcristiana indicó que el plan es ambiguo y no aporta claridad sobre los sectores a los que se les va a aplicar. De hecho, aseguró que tiene dudas sobre la posibilidad de que se incluyan sectores como turismo y agricultura, sin una delimitación expresa.
“El texto menciona la exclusión de personas con cargas de cuido, pero no define cómo se acreditan ni cómo se protege efectivamente a quienes tienen esa responsabilidad que, en su mayoría, son mujeres. Esto puede acentuar la desigualdad de género, se requiere norma expresa y no dejarlo a un reglamento", explicó Castro.
Incluso, la vicepresidenta aseguró que no hay nada en el proyecto de ley que garantice que se trata de un mecanismo voluntario para los trabajadores, sino que podría exponerlos a una especie de presión velada de parte de los patronos, especialmente en las empresas alojadas en régimen de zona franca o economías dependientes de un único empleador.
“Esto para mí es importante, porque es una responsabilidad básica con los menos fuertes, idea que inspiró las reformas laborales que mi partido (PUSC) llevó adelante en el pasado”, comentó Castro.
