El subjefe de la fracción del partido de gobierno, Daniel Vargas, le preguntó al Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa si una persona puede renunciar al partido que lo llevó a la diputación y, a la vez, seguir formando parte de la bancada parlamentaria de esa agrupación en el Congreso.
Así consta en un oficio emitido por esa oficina, el 9 de julio, donde le dio respuesta al legislador chavista sobre la consulta realizada el 25 de junio, dos semanas antes del lanzamiento de la alianza electoral oficialista que lidera Pilar Cisneros.
En la nota, Vargas también consultó si existen normas en el Reglamento legislativo o en la ley que permitan separar a un diputado de la fracción, diferentes a la renuncia libre y voluntaria.
El congresista guanacasteco es una de las ocho personas que, casi desde el inicio del periodo constitucional, están totalmente separados del Partido Progreso Social Democrático (PPSD) que los llevó a ellos al Congreso y a Rodrigo Chaves a la Presidencia de la República.
Ruptura con PPSD, uso de la bandera y el nombre
La ruptura con el PPSD creó una amplísima brecha con su novena compañera de fracción, Luz Mary Alpízar, quien no solo es legisladora, sino también la presidenta del comité ejecutivo nacional de esa agrupación política.
Esas ocho diputaciones tienen como líder a Pilar Cisneros Gallo, que ha repetido las cuatro legislaturas como jefa de la fracción parlamentaria del PPSD, aunque no comparta nada con el partido.
Ellos han tanteado, desde la ruptura con el PPSD, acercamientos con varias tiendas políticas, tanto así que participaron en la presentación del partido que hizo Federico Cruz, conocido como Choreco, Aquí Costa Rica Manda (ACRM), bandera que pretendía inscribirse para las elecciones municipales y consolidar una victoria que le diera una amplia estructura territorial al chavismo.
Alpízar intentó echar a los nueve compañeros suyos que le dieron el apoyo a ese partido. La Asamblea Nacional del PPSD la acuerpó, pero un tecnicismo generó que la sanción fracasara y, finalmente, solo se declaró independiente María Marta Padilla.
Ahora que Pilar Cisneros anunció una alianza de cuatro partidos políticos (dos de ellos inscritos oficialmente, los otros dos no) para las elecciones de 2026, Alpízar arremeterá de nuevo para quitarles el derecho de usar el nombre del PPSD que todavía emplean, a falta de otra opción, en la Asamblea Legislativa.
La respuesta de Servicios Técnicos
A partir de esa ruptura y esa pertenencia a un partido con el que no comulgan, es que Vargas hizo sus tres consultas a Servicios Técnicos.
En su respuesta, ese departamento explicó que, en su criterio, solo se puede separar a un diputado de la fracción cuando cometa delito y haya sido suspendido por la Asamblea o incumpla el deber de probidad, además de la renuncia por voluntad propia.
No obstante, el criterio técnico también señaló que no es posible permitir la contradicción de que un diputado renuncie al partido político por el cual fue electo al Congreso y siga perteneciendo a la fracción legislativa que lleva el nombre de dicha agrupación, pues “la fracción es un órgano, un brazo del partido”.
“Ciertamente, este tema no ha sido objeto de jurisprudencia, aunque podríamos decir que se acerca a la no admisión de dobles militancias que sí está desarrollada en la jurisdicción electoral, si se optara por adhesiones a otra fuerza política”, explicó, en el documento, Fernando Campos, director de Servicios Técnicos.
Lo que sí es admisible, enfatizó ese departamento, es que si una diputación renuncia al partido que le dio la curul, seguirá perteneciendo a los órganos parlamentarios, que son el plenario y las comisiones legislativas, incluso puede aspirar a los cargos del Directorio de la Asamblea.
Pilar Cisneros: ‘No vamos a renunciar’
En criterio de Vargas, la respuesta de Servicios Técnicos le resulta ambigua, pues alegó que ese departamento no dice que exista algún marco legal o reglamentario que obligue a un diputado a renunciar a la fracción política que integra, por ser del partido que lo eligió.
“Así las cosas, nosotros, oficialistas electos por el PPSD, no tenemos planeado renunciar a esta fracción y la integraremos hasta el último día de nuestra labor legislativa”, dijo.
Lo mismo había dicho Pilar Cisneros a La Nación días atrás y lo reiteró este martes, consultada de nuevo.
“El mandato que nos dio el pueblo es que, si Rodrigo Chaves era presidente, nosotros seríamos la fracción oficialista, para ayudar a este gobierno a cumplir sus promesas. ¿Quién es la que no ha cumplido, que nunca ha sido oficialista? Luz Mary Alpízar", alegó Cisneros.
La vocera chavista negó que se haya matriculado con la bandera del Partido Pueblo Soberano (PPSO), que sostuvo en sus manos el día que anunció una alianza para buscar la continuidad de Rodrigo Chaves.
“Ni me he matriculado con esa bandera ni me voy a afiliar a un partido. Yo soy una de la mayoría de costarricenses que no cree en un partido político. No me parece justo que, para acceder al poder, tenga que afiliarse a un partido”, arguyó.
Cisneros indicó que, si todavía sigue formando parte del PPSD cuando deje la diputación, al día siguiente se irá a desafiliar.
Alpízar: ‘Ellos usurpan la fracción de Progreso’
A raíz de la consulta hecha por Daniel Vargas, Alpízar los acusó de usurpar la fracción del PPSD y de seguir manteniendo los privilegios como bancada, pese a no compartir nada con Progreso.
“Él y otros siete compañeros usurpan la fracción de PPSD. Ahora, andan buscando la manera de moverse a un partido más, pero manteniendo los privilegios. Ellos mienten, cuando alegan que el TSE no les permite renunciar”, reclamó Alpízar.
La diputada dijo que, si son honorables, deberían renunciar. Reiteró que, de lo contrario, llevará adelante un proceso para sacarlos del partido.

