Seis candidatos presidenciales firmaron un manifiesto contra la violencia machista, en el que se comprometieron a excluir de un eventual gobierno a personas con denuncias por agresión. Además, garantizaron paridad de género en los cargos de decisión incluyendo empresas públicas y entidades autónomas. Sellaron el documento con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de noviembre).
Participaron los siguientes candidatos presidenciales:
- Álvaro Ramos, Partido Liberación Nacional
- Ana Virginia Calzada, Partido Centro Democrático y Social
- Ariel Robles, Partido Frente Amplio
- Claudia Dobles, Coalición Agenda Ciudadana
- Claudio Alpizar, Partido Esperanza Nacional
- Juan Carlos Hidalgo, Partido Unidad Social Cristiana

El manifiesto se enfoca en cinco ejes: cero tolerancia a la violencia machista; cultura de paz; tierra, empleo y cuidados; así como cuerpo de las mujeres e igualdad de género.
Los firmantes aseguraron que nadie con “denuncias, medidas de protección o sanciones por actos de violencia machista” participará en un gabinete. Además, fortalecerán los sistemas de prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres.
“Ninguna persona de mi gobierno podrá utilizar o reproducir discursos de odio machistas, racistas, xenofóbicos, capacitistas o de odio e intolerancia de cualquier tipo“, dice parte del documento rubricado por los seis candidatos.
Otro de los compromisos consiste en que no tolerarán a personas funcionarias con denuncias o sospechas de tener vínculos con estas actividades delictivas.
Los candidatos se comprometieron a apoyar la ley 10.724 “Tierra para mujeres”, para que más mujeres de zonas rurales puedan acceder a la tierra y ser productoras. Además, ampliarían las redes de cuido en al menos un 50% la cobertura de la red de cuido infantil y fomentaría el Régimen No contributivo (RNC) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Cuerpo de las mujeres
Los compromisos adquiridos incluyen defender el acceso a la salud sexual y reproductiva, incluyendo educación sexual integral, métodos de planificación, interrupción terapéutica del embarazo y prevención de feminicidios.
“Impulsaré centros nacionales de atención sexual y reproductiva, disponibles en todos nuestros hospitales para las mujeres, incluyendo a mujeres con discapacidad”, dice el manifiesto.
Además, los aspirantes deberán prevenir el embarazo adolescente, las relaciones impropias y la violencia sexual contra la niñez y la adolescencia, en formatos accesibles e inclusivos para todas las mujeres.
