El poder Ejecutivo utilizó recursos públicos para que el presidente Rodrigo Chaves y su gabinete asistieran a la protesta promovida por el propio mandatario contra el fiscal general, Carlo Díaz.
Pasadas las 11 a. m. de este martes el presidente habría abandonado sus labores para llegar al punto de encuentro de la manifestación, frente a la sede del Ministerio Público, en barrio Francisco Peralta, San José. Chaves ingresó en su auto oficial, rodeado de escoltas y luego, tras descender del vehículo, fue acordonado por alrededor de 50 oficiales de la Fuerza Pública y miembros de la Unidad Especial de Intervención, vestidos de civiles.
Los policías, que esperaban en el lugar a la llegada del presidente, lo escoltaron en medio de los grupos de protestantes para que subiera a un podio improvisado desde el que se dirigió a sus seguidores para atacar al fiscal general, el Poder Judicial y la Asamblea Legislativa.
Al abandonar la manifestación, Chaves volvió a utilizar decenas de oficiales de Fuerza Pública para regresar al auto oficial.
Además de usar transporte, gasolina, escolta presidencial y oficiales de Fuerza Pública, el presidente también llevó a los funcionarios del Ministerio de Comunicación para que hicieran videos, posteos y una transmisión en vivo de la asistencia del Ejecutivo a la protesta.
Según consta en la página oficial de Presidencia, minutos antes de las 12 mediodía inició un en vivo donde se transmitió la llegada y participación de Chaves y sus ministros.

La transmisión que hizo Casa Presidencial se extendió por poco más de dos horas y también se compartió por YouTube. En el video, Chaves aparece sobre una tarima ante la multitud, leyendo un discurso escrito en hojas de papel que llevaba dentro de una carpeta.
En todo momento se observaba al periodista Luis Carlos Monge, director de información de Casa Presidencial, narrando el desarrollo de la actividad y acercando un micrófono de solapa para que se escuchara con claridad las declaraciones del mandatario.
El presidente bailó, cantó, coreó frases para sus seguidores y arrojó camisetas desde la tarima. Además, en sus declaraciones se dedicó a atacar al Poder Judicial, los magistrados, el fiscal general y la Asamblea Legislativa.
Al evento también llegó la mayoría del gabinete, el cual asistió pese a encontrarse en horario laboral. Entre los jerarcas presentes estuvieron Gerald Campos, ministro de Justicia y Paz (MJP); Franz Tattenbach Capra, ministro de Ambiente y Energía (Minae); Jorge Rodríguez Vives, ministro de Cultura; Víctor Carvajal Porras, jerarca del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG);Wílliam Rodríguez, ministro de la cartera de Turismo, Paula Bogantes, del Ministerio Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología, Nogui Acosta, jerarca de Hacienda, así como Marta Esquivel, actual ministra de Planificación y Política Económica (Mideplán).
También llegó Marco Acuña Mora, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), así como algunos diputados del gobierno, liderados por Pilar Cisneros, jefa del oficialismo.

La Nación envió consultas a Presidencia para saber si Chaves y los jerarcas que asistieron a la protesta contaban con un permiso o habían sacado vacaciones. La respuesta sigue en trámite.
Ana Matarrita McCalla, alcaldesa de Limón por el Partido Unidos Podemos, fue la única representante municipal que apareció en escena durante la marcha. Este medio envió una consulta a la municipalidad limonense preguntando si la gobernante local contaba con vacaciones o permiso especial, pero no hubo respuestas al cierre de la edición.
En la manifestación también asistieron exministros cercanos a Chaves. Entre los que participaron estaba Laura Fernández, exministra de la Presidencia; Mauricio Batalla, exjerarca del Ministerio de Obras Pública y Transportes (MOPT); Anna Katharina Müller, exministra de Educación Pública (MEP) y Francisco Gamboa, exjerarca de Economía. También asistió Osvaldo Artavia Carballo, expresidente del Instituto de Desarrollo Rural (Inder).
La marcha inició a las 10:00 a.m., los cientos de participantes llegaron principalmente en autobuses. En total, La Nación contabilizó 34 buses aparcados en la avenida segunda. Los participantes también disfrutaron de alimentación, pues tenían un catering service a su disposición.
En las cercanías de la protesta había personas que se organizaron para vender camisetas, pulseras y otros artículos que llevaban tanto la foto del presidente como la de un jaguar.

