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La jefa del partido de gobierno, Pilar Cisneros, está obligada a conseguir los 16 votos que le hacen falta para aprobar en segundo debate la reforma que autoriza al gobierno la colocación de $2.000 millones en títulos valores del mercado internacional durante 2025 y 2025.
Dicha autorización se podría lograr a través de la reforma a la ley de los eurobonos que se había aprobado en 2022, donde se autorizó al gobierno de Rodrigo Chaves la colocación de un total de $5.000 millones en títulos valores, en cuatro emisiones.
Las dos primeras emisiones de los eurobonos, cada una por $1.500 millones, se autorizaron para el año 2023, una en el primer semestre y la otra, en el segundo.
La ley original autorizaba al gobierno realizar dos colocaciones más, una por $1.000 millones en 2024 y otra por la misma cantidad, este año.
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Sin embargo, el Ministerio de Hacienda no pudo cumplir los requisitos impuestos por la legislación para colocar el año pasado, por lo que pidió a la Asamblea una autorización para trasladar la autorización de colocación de 2024 a este año y dejar la última para el 2026.
Además, la iniciativa le permite al Poder Ejecutivo suavizar los indicadores que le exige la ley para endeudarse en el mercado internacional, a través de los eurobonos.
Ese es precisamente el punto de discordia entre el oficialismo y el Partido Liberación Nacional (PLN), pues los verdiblancos no están de acuerdo en flexibilizar las condiciones ya establecidas en la ley 10.332 que había autorizado la colocación de los eurobonos.
La reforma se aprobó este jueves en primer debate, con una mayoría de 21 diputados a favor, por encima de los 19 votos en contra, lo que apenas le alcanzó para seguir hacia la siguiente votación, que fue establecida para el próximo martes 10 de junio.
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No obstante, el inciso 15 del artículo 121 de la Constitución Política establece que, para aprobar financiamiento conseguido en el exterior, la aprobación de la Asamblea Legislativa requiere de 38 votos.
Consultada sobre cómo van a lograr los votos para la autorización del financiamiento por vía de eurobonos, Pilar Cisneros dijo a La Nación que tienen que “trabajar para conseguir los votos”.
“Necesitamos el dinero. Hay muchos vencimientos que pagar”, enfatizó.
Considerando que este jueves hubo 40 votos en la votación del primer debate de la reforma sobre eurobonos, eso significa que se ausentaron precisamente los 17 diputados que podrían servir para aprobar el segundo debate.
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Los votos afirmativos del primer debate fueron: siete oficialistas, un liberacionista, cinco frenteamplistas, tres de Nueva República, dos de la Unidad Social Cristiana (PUSC) y dos independientes.
Habría que restar los votos negativos que fueron de 12 liberacionistas, uno del Liberal Progresista (PLP), cuatro independientes, una de la Unidad y una frenteamplista.
Eso significa que la primera línea de trabajo para Cisneros debe estar en su compañero oficialista Alexánder Barrantes, que no estuvo en la votación de ayer, los tres fabricistas que se ausentaron, más cinco legisladores del PUSC.
Sofía Guillén, del FA, en realidad reconoció que se equivocó al votar este jueves y que no tiene ninguna oposición al proyecto sobre eurobonos.
Teniendo estos 10 votos sentados en el plenario, el martes, la jefa del partido de gobierno tiene que trabajar por negociar los siete votos faltantes con el PLN y los legisladores independientes.
De hecho, este jueves faltaron a la sesión cinco liberacionistas. En cualquier caso, es sobre los hombros de la jefa oficialista que recae la responsabilidad de conseguir dichos votos, tal como ella misma lo reconoció.
