La expresidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda (2010-2014), aseguró este jueves en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico de la Asamblea Legislativa que Costa Rica se encuentra al borde del abismo por una crisis de inseguridad.
“La crisis de seguridad de hoy es real y el principal responsable es el actual gobierno de la República”, dijo la exgobernante.
La exmandataria puntualizó que, en 10 años, el país pasó de ser uno de los países más seguros de América Latina a convertirse en el segundo más violento de Centroamérica, el sétimo latinoamericano.
Adicionalmente, puntualizó que se intensificaron, a un nivel sin precedentes, las acciones del narcotráfico y el crimen organizado.
La expresidenta citó la tasa de homicidios en el tercer año de su gobierno, el 2013, cuando las personas asesinadas fueron 411, mientras que el mismo año del actual gobierno, de Rodrigo Chaves, fueron más que el doble, la cifra record en el país, 907 asesinados, según datos del Anuario de Estadísticas Policiales, el Poder Judicial y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).
Para el primer año de su gobierno, un 12% de los homicidios en el país fueron atribuidos al crimen organizado, mientras que en 2023 ese porcentaje fue del 70%.
Chinchilla indicó que el incremento de las víctimas colaterales entre 2019 y 2023 fue del 1200%. “Es espeluznante el incremento de víctimas colaterales. Ya nadie está a salvo, aunque insistan en decir ‘que se maten entre ellos’”, dijo la exgobernante.
Además, cuestionó la tendencia a normalizar las muertes entre pandilleros, e hizo referencia al asesinato de un menor de 14 años este jueves por la tarde.
“Ser joven es un factor de riesgo, los estamos condenando a la cárcel o a la fosa. Casi la mitad de las personas que guardan prisión son jóvenes entre 18 y 34 años, un 81% de las personas en prisión son jóvenes con secundaria incompleta. Son la presa de las bandas”, añadió.
La expresidenta puntualizó que a ella le tocó gobernar en la misma región latinoamericana, con un mercado de cocaína violento, que los presidentes que la siguieron en el cargo. “El barrio es peligroso y no podemos irnos”, enfatizó.
Si bien Chinchilla aseguró que el país está al borde del abismo, apuntó que aún hay oportunidad de hacer algo.
Costa Rica está atemorizada, vive en estado de alarma social
La expresidenta recordó que, en su gobierno, se logró bajar el temor de los ciudadanos del 49% al 18% de los ciudadanos, entre 2022 y 2025 se elevó, del 7%, a un 44%.
Puntualizó que la alarma social también tiene impacto en las relaciones entre personas y en el desarrollo económico. Citó que en una encuesta de la Cámara de Industrias, el 70% de las empresas consideran que el país es inseguro o muy inseguro, y el 51% considera que esa situación amenaza su productividad.
“La pregunta es ¿cómo llegamos aquí? Podríamos ir tan atrás como a Juan de Cavallón (conquistador español, 1524-1565). Sin embargo, la obligación de los gobernantes es enfrentar los desafíos de sus tiempos. El problema no es cuándo empezó, sino cuándo se salió de control", indicó.
Siempre hemos vivido en el barrio más peligroso, pero no podemos dejarlo
Laura Chinchilla también aseguró que siempre hemos vivido en el barrio más peligroso del mundo, América Latina, pero dijo que no podemos abandonar la casa que nos tocó.
La exmandataria citó que, si bien tiene menos del 9% de la población mundial, reporta el 35% de los homicidios. “Entre las 30 ciudades más peligrosas del mundo, 20 son latinoamericanas. América Latina aloja a los tres países del mercado ilícito más exitoso y más generador de recursos, el de la cocaína”, dijo.
Chinchilla dijo que a ella le tocó gobernar exactamente con los mismos vecinos que los siguientes mandatarios.

