Rodrigo Chamorro, jefe de cirugía del Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, y Mario Alberto Quesada, presidente del Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (Siname), tuvieron un acalorado choque de criterios sobre si el país cuenta con la cantidad suficiente de médicos especialistas para cubrir las necesidades de la población.
Ambos expusieron sus respectivos puntos de vista, bajo la fe de juramento, ante la comisión de la Asamblea Legislativa que investiga presuntas irregularidades en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Chamorro sostiene que existe un déficit histórico de especialistas y que algunos actores dentro del mismo gremio de médicos han intentado bloquear soluciones a esta situación. “Este problema venía cabalgando, lo único es que cada vez que aparecía, salía un grupo que lo encubría y lo escondía a todo nivel”, mencionó.
Por su parte, Quesada calificó de desafortunadas las manifestaciones de Chamorro y le acusó de fundamentarse en “teorías conspiracionistas”. Alegó que su colega tiene un desconocimiento sobre la formación de especialistas, más allá de su área de experiencia en cirugía torácica general y cardiovascular.
Si bien el líder gremial reconoció que hay una carencia de especialistas en la CCSS, negó que esto aplique para el resto del país. En su opinión, la problemática no se debe a la falta de formación, argumentó que es producto de la incapacidad que tiene la institución de seguridad social de retener a los profesionales y por las carencias en infraestructura médica.

Por debajo del mínimo de OCDE
Chamorro dijo que existen dos grandes males en el tema de formación de especialistas. Uno de estos es un error de cálculo sobre la necesidad de estos profesionales que tiene el país y el otro, un supuesto conflicto de interés de quienes definen si hay o no un problema.
Según el jerarca médico, la necesidad de especialistas se calcula con base en las exigencias de la CCSS, cuando lo correcto es utilizar una tasa a nivel nacional, para estimar si existen los profesionales suficientes para atender a la población actual del país. “Estamos calculando lo que cada jefe dice que le falta, pero pueden haber jefes que piensan que no existe falta de especialistas”, agregó.
Indicó que la tasa promedio de Costa Rica es de 1,14 especialistas por cada 1.000 habitantes, pero la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pide un mínimo de 1,75.
Quesada, sin embargo, alegó que se estaba brindando un dato aislado, que también es necesario analizar otras cifras como el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) dedicado a la salud, la disponibilidad de camas y otros indicadores de resultados que colocan a Costa Rica por encima de naciones de la OCDE más ricas.
El médico del Calderón Guardia abogó por iniciar esfuerzos inmediatos para duplicar la cantidad de médicos especialistas que están en formación, de tal forma que se pase de 200 a 400 profesionales, para que que el país logre alcanzar el 1,75 definido por la OCDE, en los próximos ocho años. Chamorro estimó que si las autoridades toman acciones inmediatas, esto permitirá sumar al mercado laboral 3.200 de estos funcionarios expertos, para el año 2033.
Resaltó la importancia de priorizar especialidades críticas, que suponen un cuello de botella para el sistema de salud, como anestesia, radiología, ginecología, ortopedia, cardiología, neonatología y oftalmología, entre otras. Advirtió que hay otras especialidades que no se están llenando, “por falta de vocación”, por lo que la única opción para cubrir esas plazas será traer a funcionarios de otros países, preferiblemente de aquellos que son miembros de la OCDE.
Sin embargo, advirtió que en caso de habilitar más plazas, el país podría enfrentar otro problema, la negativa de las universidades de habilitar una mayor cantidad de espacios.
Carballo: las personas se están muriendo
Quesada reconoció a la diputada Olga Moreira, del Partido Nueva República (PNR), que es lamentable que la CCSS no tenga el dato de cuántos médicos especialistas necesita, pero igualmente rechazó las estimaciones del doctor Chamorro, sobre la necesidad que tiene el país de estos funcionarios.
“La CCSS tiene un desorden administrativo, muchas veces por inconsistencias políticas, que no sabe qué tiene y qué le hace falta. Pero tanto sería una conjetura de la CCSS, como la conjetura que hace el doctor (Chamorro). Son conjeturas hasta que no existan estudios técnicos”, expresó.
Cuando la diputada María Marta Carballo, jefa de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), le consultó nuevamente al presidente del Siname si consideraba necesario formar más especialistas para cubrir el faltante que tiene el país, como él mismo reconoció, el médico reiteró la necesidad de efectuar estudios técnicos.
Visiblemente molesta, la jefa de la Unidad reclamó que se alegue la necesidad de estudios técnicos, “cuando aquí se han muerto 2.000 costarricenses esperando para una atención (...) los estudios técnicos están aquí, en los días de espera”.
Carballo señaló que si bien existe una responsabilidad del actual gobierno y de los anteriores, por la crisis de médicos especialistas, también culpó a los formadores de estos profesionales de haber fallado en suplir la demanda.
Ambas legisladoras criticaron que se alegue falta infraestructura para justificar el déficit de profesionales, cuando hay camas vacías en distintos centros médicos del país y quirófanos sin uso.
La diputada Andrea Álvarez, presidenta de la comisión, también subrayó la necesidad de formar más especialistas, ya que solamente se están considerando las necesidades de la CCSS, el Instituto Nacional de Seguros (INS), el Ministerio de Salud o el Poder Judicial, pero no se está tomando en cuenta las plazas que no se están llenando en los hospitales privados del país.