La diputada Rosaura Méndez, del Partido Liberación Nacional (PLN), presentó un proyecto de ley que propone crear un nuevo impuesto del 2% a las bebidas alcohólicas, con el fin de financiar proyectos y programas orientados a incentivar la participación de las mujeres en actividades deportivas.
El gravamen se aplicaría sobre el precio de venta del productor y los recursos se destinarían al Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder), para el financiamiento exclusivo del deporte femenino, de acuerdo con lo planteado en el expediente 25.354.
“Históricamente, las mujeres en este país y en el mundo en general hemos sido disminuidas en participación en los eventos deportivos debido al menor financiamiento que se nos asigna”, afirmó la verdiblanca.
La propuesta de ley fue presentada el pasado 18 de diciembre, por lo que se encuentra en su fase inicial, a la espera de que el Directorio Legislativo defina la comisión que se encargará de su estudio.
Así funcionaría el nuevo impuesto
La iniciativa de la diputada liberacionista establece que el impuesto sea retenido por la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) y que los recursos recaudados se giren de forma trimestral al Icoder.
En el caso de las bebidas alcohólicas importadas, el gravamen sería determinado en aduanas y cobrado por el Ministerio de Hacienda, que igualmente tendría un plazo trimestral para trasladar los fondos.
El texto presentado ante la Asamblea Legislativa también define la distribución de la totalidad de los recursos.
Un 55% se destinaría al desarrollo de programas y proyectos ejecutados por comités cantonales de deportes y recreación, federaciones deportivas nacionales y asociaciones deportivas, siempre que estén orientados al fomento, desarrollo y sostenibilidad de disciplinas deportivas femeninas.
Otro 40% se asignaría directamente al Icoder, para promover y sostener actividades deportivas dirigidas a mujeres, mientras que el 5% restante se utilizaría para cubrir gastos administrativos asociados a la gestión, planificación, fiscalización y ejecución de los programas y proyectos financiados con estos recursos.
El texto argumenta que el impuesto cumple con un doble objetivo: por un lado, reducir el consumo de bebidas alcohólicas y, por otro, canalizar recursos provenientes de una actividad que, según Méndez, tiene consecuencias sociales que afectan de forma particular a las mujeres, para destinarlos a la creación de condiciones seguras y adecuadas que promuevan su desarrollo deportivo.
Méndez fue pionera del ciclismo femenino en el país, al punto de ser la primera mujer en ganar la Vuelta a Costa Rica en su versión femenina, en 1991.
