EscucharEl Estado costarricense carece de mecanismos para rastrear y contabilizar los fondos nacionales invertidos en el combate al cambio climático, situación que compromete la transparencia y dificulta la rendición de cuentas, según reportó la Contraloría General de la República (CGR).
En un informe publicado el 6 de diciembre, el órgano contralor advirtió de que no existen sistemas que permitan identificar con claridad cuánto dinero público se invierte en la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero o en la adaptación a los efectos del cambio climático. Por otro lado, los fondos provenientes del financiamiento internacional sí cuentan con mayor seguimiento.
La CGR evaluó la eficacia del financiamiento climático y la trazabilidad de los recursos destinados a este fin. En el caso del financiamiento internacional, la calificación obtenida fue del 83%, mientras que el financiamiento climático nacional recibió una puntuación más baja, con el 41%.
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“A excepción del financiamiento internacional, a nivel nacional no se rastrean, contabilizan y generan informes sobre los fondos públicos destinados a objetivos climáticos.
“Por otra parte, se presentan dificultades en el acceso a información clave para evaluar el progreso y los resultados de las acciones contra el cambio climático financiadas con estos recursos nacionales e internacionales, lo cual podría limitar la confianza y acceso a fuentes de financiamiento”, alerta el informe.
En cuanto a los recursos internacionales, el informe del ente contralor señala que se han identificado las fuentes de financiamiento y se disponen de algunos mecanismos e instituciones establecidas para movilizar estos fondos. Por ejemplo, en la gestión de cooperación internacional no reembolsable, el Ministerio de Planificación Nacional (Mideplan) y el Ministerio de Relaciones Exteriores son los encargados de coordinar los fondos que ingresan al país.
Sin embargo, pese a la coordinación de estos dos ministerios, muchas de las políticas y planes sobre cambio climático no han estimado los costos de implementación ni han desarrollado planes de financiamiento, lo que dificulta la asignación y el seguimiento adecuado de los recursos extranjeros.
“La falta de una valoración completa de necesidades y planes de financiamiento en políticas climáticas podría dificultar el acceso a financiamiento internacional. Sin estimaciones claras de costos ni planes de implementación, se complica cumplir con los requisitos de transparencia y planificación que suelen exigir los organismos internacionales. Esto limita la capacidad del país para captar fondos externos, reduciendo la disponibilidad de recursos internacionales que podrían apoyar la mitigación y adaptación al cambio climático”, alertó el órgano fiscalizador.
El informe también destaca que los mecanismos de financiamiento climático privado en Costa Rica se encuentran en una etapa inicial. Además, señala que, aunque ya existen algunas iniciativas del sector, el gobierno no ha llevado a cabo un mapeo exhaustivo de las fuentes de financiamiento, sus características ni las actividades que podrían respaldar, lo que impide conocer con precisión cómo se utilizan los fondos movilizados.
Asimismo, la Contraloría advirtió de que las deficiencias en trazabilidad no sólo afectan la transparencia a nivel interno, sino que también pone en riesgo el acceso a fondos internacionales.
Por otro lado, el documento señala que informes nacionales, como el Inventario de Gases de Efecto Invernadero (Ingei), dependen en gran medida de financiamiento externo, lo que evidencia una falta de recursos propios que afecta la frecuencia y estabilidad del monitoreo del progreso nacional en temas climáticos.
En sus recomendaciones, la Contraloría sugirió implementar sistemas que permitan rastrear y reportar de manera periódica el uso de fondos públicos destinados a la acción climática. Esto incluye el desarrollo de un mecanismo legal que asegure la integración de las políticas climáticas y otorgue su coordinación a un órgano específico.
Asimismo, el ente fiscalizador hizo un llamado a fortalecer el Sistema Nacional de Métrica del Cambio Climático (Sinamecc) para mejorar la recopilación, análisis y actualización de datos sobre el uso de recursos, ya que sin estas herramientas, el país enfrenta un panorama difícil que arriesga su capacidad de alcanzar metas como la carbono neutralidad para 2050.
