Este lunes concluyó la discusión de mociones de fondo del proyecto sobre jornadas laborales extensas 4-3, tal como lo establece el mecanismo de vía rápida aprobado por cinco fracciones legislativas.
En las 14 sesiones de plenario efectivas, iniciadas el 7 de julio y concluidas este lunes por la mañana, destinadas para discusión y votación, apenas se votaron 65 mociones de fondo.
LEA MÁS: ¿Quiénes presentaron las 2.564 mociones de jornadas 4-3? Aquí se lo contamos
Entre los factores que impidieron más avance están que, por las tardes, durante todo el mes de julio, el Poder Ejecutivo sacaba de la agenda el plan de jornadas, para avanzar en otras iniciativas de su interés, en particular un préstamo de $500 millones con el Banco Mundial.
Adicionalmente, hubo una semana de receso, así como el traslado a Guanacaste, para celebrar la sesión conmemorativa de la anexión de Nicoya.
Tal como lo establece el mecanismo de vía rápida aprobado por 42 diputados, ya la tarde de este lunes cayó la denominada guillotina, es decir, todas las mociones de fondo aún pendientes de votación se deben votar sin derecho a que los legisladores usen la palabra, ni para el proponente, ni para personas a favor o en contra.
La sesión del lunes por la tarde empezó con el trámite de la moción de fondo 66 y, en un lapso de tres horas, de 4 p. m. a 7 p. m., apenas se votaron 23 mociones. El martes por la mañana, entre 9 a. m. y 12 mediodía, se votaron 29.
LEA MÁS: Diputados dedicarán más de un mes a discutir cientos de mociones sobre proyecto de jornadas 4-3
Los principales promotores de la vía rápida para jornadas 4-3 fueron las fracciones de Liberación Nacional (PLN), Progreso Social Democrático (PPSD), Unidad Social Cristiana (PUSC), Nueva República (PNR) y Liberal Progresista (PLP).
Sin embargo, voceros de esas fracciones, sobre todo los legisladores chavistas del PPSD, han acusado con frecuencia al Frente Amplio (FA), principal opositor del proyecto y de su vía rápida, de tener capturado y bloqueado el plenario.
La mayoría de las 2.564 mociones de fondo presentadas a la iniciativa son, precisamente, de legisladores frenteamplistas. En total, los seis diputados del FA firmaron, en solitario o en conjunto, un total de 2.180 mociones.
Ante las acusaciones de los promotores de la iniciativa sobre jornadas 4-3, los frenteamplistas alegaron que fue por decisión de 42 diputados de esas otras fracciones que el Congreso estará concentrado en una sola discusión durante varios meses.
LEA MÁS: Rodrigo Chaves reactiva discusión de jornadas 4-3: vuelve a convocar proyecto de ley
De hecho, la jefa del FA, Rocío Alfaro, y el diputado Jonathan Acuña, han señalado que, buena parte de los 42 que aprobaron la vía rápida se han ausentado frecuentemente de las sesiones del plenario.
Eso también ha causado que estén apenas los diputados necesarios para sesionar y que haya constantes rupturas de cuórum, lo que frena el avance del trámite de mociones.
La iniciativa de jornadas 4-3 pretende modificar el esquema de trabajo para muchos empleados de grandes empresas, para que deban laborar cuatro días durante 12 horas efectivas, y tengan tres días libres.
Dicho esquema ha sido cuestionado por varios colegios profesionales, entre ellos el de profesionales en psicología, pues a diferencia de las reformas en otros países, donde se labora cuatro días por diez horas, este modelo haría cada jornada muy extensa, si se le suman los tiempos de traslado hacia y desde el lugar de trabajo.
LEA MÁS: Presidente Chaves ruega por proyecto de jornadas 4-3: ‘Dejen de generar pobreza’
Entre los sectores donde se autorizaría dicha jornada de 12 horas, cuatro días a la semana, están la manufactura tecnificada, la industria de implementos médicos y operación de servicios corporativos.
Tal como fue dictaminado el proyecto, en enero, prohíbe la aplicación de esas jornadas extensas en labores pesadas, peligrosas o insalubres, cuando los riesgos ambientales sean nocivos, cuando hay riesgo para la salud de las personas trabajadoras, cuando la labor exija un extraordinario esfuerzo físico, o impliquen tener los pies y manos en agua o fango, o cuando son de cavar en la tierra, operación de maquinarias, vehículos o similares, o cuando las personas trabajadoras sean menores de edad.
