Igual que hace un año y medio, poco tiempo después de mi llegada al Ministerio de Ciencia y Tecnología (MICIT) y la de Pablo Cob y Álvaro Retana al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), queremos discutir los detalles y alcances de uno de los proyectos mas avanzados y significativos para el desarrollo de las telecomunicaciones en el continente, que consiste en la apertura de dos carteles licitatorios: el 7075-T Sistema de Enrutadores para el Proyecto de Red IP, que permitirá la operación de una poderosa red de gigaenrutadores que constituyen la espina dorsal de lo que hemos llamado la Red Internet Avanzada y megaenrutadores de distribución y acceso a 240 centrales del ICE.
El otro cartel 7076-T Sistema de Acceso DSL para el Proyecto de Red IP tiene como objetivo establecer unas 100.000 conexiones permanentes de banda ancha para permitir el acceso de los ciudadanos en todo el territorio a los 240 puntos de la Red Avanzada en las centrales del ICE, lo que nos convertirá en un país interconectado, el quinto en el mundo en conexiones de banda ancha después de Corea, Singapur, Hong Kong, Canadá y por encima de EE. UU. y Europa.
Prueba superada. Hace casi un año inauguramos la Red Internet Avanzada con el establecimiento del Plan Piloto, básicamente una prueba de conceptos y tecnologías. Queríamos probar que el país podía dar un salto en comunicaciones que lo colocaría como líder mundial con el desarrollo de una red de datos de gran capacidad que llamamos Red Internet Avanzada utilizando solo la fibra instalada (que cubre el 90 por ciento de la población) y el cobre, conectando la fibra directamente a los enrutadores para dirigir el tráfico de Internet, entre las centrales y el cobre como medio físico de acceso del usuario, con una inversión marginal que haría el proyecto sostenible. El proyecto no utilizó centrales de conmutación telefónica, anillos de transmisión SDH entre centrales o tecnologías más complejas y costosas. Simplemente fibra, cobre, enrutadores y, naturalmente, la capacidad y entusiasmo de los ingenieros y técnicos. El proyecto piloto se puso en funcionamiento en unas dos semanas y se extendió a unos 600 usuarios en cinco puntos de acceso, con resultados extraordinarios.
Como consecuencia del diseño, costos y escala del proyecto, los precios bajaron en un factor 20 para líneas dedicadas. Lo que costaba $800 por mes por una conexión al inicio, cuesta ahora cerca de $40, según las tarifas aprobadas por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos.
En mayo de 1999, más de un año antes de tomar el Ministerio, me invitaron a escribir un artículo sobre el futuro de la informática y las comunicaciones, "La Informática sin límites". Releyéndolo 3 años después, confirmo que la evolución tecnológica ha seguido el camino claramente indicado allí y que iniciamos hace más de una década en el país con un grupo de talentosos ingenieros en la Universidad de Costa Rica.
Con respecto a las licitaciones de la Red Internet Avanzada, estamos hablando en efecto de megaenrutadores y gigaenrutadores para implementar una red de datos y llegar a cientos de miles de usuarios y no una red de conmutadores telefónicos modificados, lo que implicaría condenar el futuro tecnológico del país a tecnologías superadas. Esquemas similares al que proponemos forman la infraestructura de las redes de datos más avanzadas del mundo, por ejemplo la de Corea del Sur, con 5 millones de conexiones DSL, que ingenieros del ICE y el MICIT visitaron hace poco.
Como una mesa. ¿Por qué estamos convencidos de las ventajas de una red de enrutadores y no una de conmutadores telefónicos adaptados para transmisión de datos? Hagamos un simple cálculo. Una llamada telefónica equivale a la capacidad de 64 Kbps (kilobits por segundo). Utilizando los algoritmos de compresión de los protocolos de Internet reducimos la capacidad en un factor 8; una llamada equivale, entonces, a 8 Kbps (digamos 10 Kbps para simplificar el ejemplo); 10 Kbps multiplicado por 100 es 1.000 Kbps, o sea, un Mbps (megabit por segundo). En otras palabras, 1 Mbps equivale a 100 llamadas. Multiplicado por 1.000 tenemos un Gbps (gigabit por segundo). En resumen, 1 Gbps equivale a 100.000 líneas telefónicas y corresponde precisamente a las capacidades de interconexión de un gigarouter . Ahora bien, para manejar 100.000 líneas telefónicas requerimos una central de varios pisos. Por otra parte, un gigarouter con capacidad equivalente no es más grande que una mesa. La dirección tecnológica propuesta es la correcta y permite un aumento casi ilimitado en la capacidad del sistema.
Es el modelo utilizado por los países líderes en conexiones de banda ancha como Corea del Sur, Singapur, Canadá, EE. UU. y países europeos, así como el modelo de las redes más avanzadas de investigación del mundo.
Estamos adquiriendo 32 gigaenrutadores y más de 200 megaenrutadores , utilizando 5.583 kilómetros de fibra óptica instalada en el país para la red entre centrales y unas 100.000 líneas de cobre para el acceso a esta poderosa infraestructura, número que puede crecer en un futuro a 1 millón de líneas.
El esquema tecnológico debe mantenerse a lo largo del proceso licitatorio. Las alternativas basadas en conceptos claramente superados y limitados en lo tecnológico son complejas, más costosas y con pocas posibilidades de superar las barreras naturales de crecimiento, y llevarían al país a un futuro con pocas posibilidades de desarrollo tecnológico.