La reproducción o copia ilegal de textos escritos debe considerarse más allá de la semejanza literal, en lo que respecta a una total coincidencia de letra por letra; por eso, es necesario sobrepasar la linealidad de las oraciones y realizar un análisis comparativo de documentos que comprenda las estructuras textuales.
En vista de que los argumentos expuestos en procesos judiciales por infracción a la Ley de Derechos de Autor N∫ 6683, para demostrar que se han reproducido en forma ilícita textos escritos, evidencian falta de claridad en cuanto al significado de algunos términos, es imperativo determinar lo que se va a entender por estructura de un documento.
Lectura comparativa. Al emplear el término estructura hacemos mención al conjunto de relaciones entre los componentes integrantes de alguna entidad; en este caso, apelamos a las relaciones entre los componentes de un texto escrito. Desde la perspectiva ling,ística del análisis del discurso, al considerar el plagio estructural, se debe hacer una lectura comparativa de textos que comprenda tanto sus relaciones internas como las que corresponden a las condiciones sociales e históricas en que se producen.
Cada proceso judicial presenta exigencias de análisis particulares; no obstante, entre los factores que se podrían estudiar se encuentran el tiempo y el espacio en que se produjo el texto, el segmento de la población al que va dirigido, los propósitos y objetivos de su producción, el dialecto, registro o código empleado, las normas institucionalizadas que rigen la interacción entre escritores, texto y lectores, así como las que regulan la interpretación de los documentos. Asimismo, se considera el género de la publicación, ya sea texto educativo, conferencia, artículo, literatura, programa de contenidos de un curso, plan de estudios de una carrera universitaria, instructivo etc.
Contenido y forma. Además de estos rasgos contextuales, se observan las relaciones entre lo que se expresa y cómo se expresa, es decir, entre el contenido y la forma. Por lo que se analizan las palabras seleccionadas, los signos de puntuación, la sintaxis, los ejes temáticos, la disposición de capítulos, párrafos y oraciones, y el grado de importancia que se otorga a una frase por su ubicación en la oración o en el conjunto de estas. Igualmente, se considera la regularidad de las correspondencias entre los textos, y se toma en cuenta el significado de las palabras, más allá del aporte de diccionario, para interpretarlas en relación con los demás componentes textuales.
Crear un ambiente legal propicio para el intercambio comercial significa, en materia de derechos de autor, agilizar la administración de justicia y ofrecer los recursos necesarios para argumentar las demandas por infracción a la Ley de Derechos de Autor, mediante un marco conceptual y metodológico que sustente el análisis comparativo de textos. Por eso, el conjunto de leyes y convenios que protegen la propiedad intelectual debe no solo actualizarse en cuanto a los avances tecnológicos, sino también con respecto a los estudios ling,ísticos.
(*) Centro de Estudios Etnográficos