Existe alarma mundial por una enfermedad que, al momento de escribir, tiene afectadas a miles de personas y ha matado a cientos de ellas. Por fortuna, Costa Rica no reporta contagios y los casos sospechosos han resultado negativos.
China es la nación más afectada.
Sus científicos no descansan tratando de encontrar la etiología de la neumonía atípica. Se supone que el causante es un coronavirus, que interviene con otro agente igual de patógeno. El primero reduce las defensas del enfermo y el segundo remata el cuadro evolutivo.
Si el Síndrome Respiratorio Agudo (neumonía) lo produce un coronavirus, se trata de uno de los más agresivos existentes, y es un problema el hecho que hasta el momento los científicos en salud no han atendido con prioridad los coronavirus (no hay remedio efectivo contra gripe); en corto tiempo, así las cosas, podría aparecer algo más grave debido a las mutaciones de estos agentes tan patógenos.
La neumonía asiática, como también se le llama, es, entonces, muy contagiosa y actúa por contacto directo la mayoría de las veces.
En Atlanta, Estados Unidos, se procura conocer la identidad de este virus para encontrar la posibilidad de elaborar una vacuna efectiva.
Por otro lado, los investigadores en China están casi convencidos de que el patógeno es una bacteria de la especie Chlamydia pneumoniae, que se transporta por el aire. En realidad, la presencia de coronavirus no se ha detectado en todos los casos. Por ahora, todo hace pensar, como dijimos, que nos encontramos ante una enfermedad provocada por dos microbios: uno que debilita el sistema inmunológico y el segundo que lo remata, y ocasiona, en muchos casos, la muerte.
En Costa Rica tenemos índices de salud muy elevados, con progresos constantes que colocan al país en el desarrollo, y nuestras autoridades sanitarias están preparadas para hacer frente a todo tipo de padecimientos, pero no por ello dejaremos de preocuparnos por una enfermedad que puede matar.
Ante la duda, consulte con un médico.