
Para quien disfruta del estudio de las lenguas, uno de los atractivos de un buen diccionario es que, al buscar uno en él alguna palabra, se encuentra también con otras y recoge mucha información nueva. Fue eso lo que me sucedió hace un par de años cuando, buscando no sé qué vocablo inglés en el diccionario Merriam-Webster, me topé por casualidad con la palabra camphene, que dicho diccionario registra como incorporada a la lengua inglesa alrededor de 1847 y que define así (traduzco): “Cualquiera de varios terpenos relacionados con el alcanfor; especialmente un terpeno cristalino incoloro C10H16 usado en insecticidas.” La pronunciación apro-ximada de camphene es [kámfiin], con el acento en la a, pero con una i larga y semitónica que al hispanohablante fácilmente le da la impresión de ser la que lleva el acento.
Es evidente la similitud entre esa palabra inglesa del siglo XIX y nuestro “canfín”, que la edición del 2001 del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) señala como vocablo costarricense “de origen incierto” y define como “queroseno”. No es difícil imaginar que un hidrocarburo de origen estadounidense que se vendiera en Costa Rica en el siglo XIX se llegara a llamar aquí “canfín”, con solo que fuera alguno de esos “terpenos relacionados con el alcanfor” que menciona el Merriam-Webster. (“Terpeno”, según el DRAE del 2001, es “nombre común a ciertos hidrocarburos que se encuentran en los aceites volátiles obtenidos de las plantas, principalmente de las coníferas y de los frutos cítricos”. El DRAE dice que “terpeno” viene del inglés terpene; y el Merriam-Webster apunta que terpene viene a su vez del alemán Terpentin, ‘aguarrás’.) Tampoco es de extrañar que el nombre de “canfín” se llegara a extender y finalmente a transferir al queroseno, sustancia que, aunque no fuera igual al camphene -pues el queroseno no es un terpeno, sino un destilado del petróleo-, era al menos una sustancia afín (un hidrocarburo) y con un uso doméstico similar.
Propuesta para el DRAE. La derivación regular al español del inglés camphene es, sin embargo, “canfeno”. Y en efecto, este término está recogido por el DRAE en su edición de 1936, donde se define como sinónimo de “canfénico”, definido a su vez como “hidrocarburo que se extrae de algunas plantas, como el jengibre, el espliego y el romero”. Las ediciones posteriores del DRAE no recogen “canfeno”, aunque sí el costarriqueñismo “canfín”.
Hasta ahora, las etimologías propuestas para “canfín”, aunque sin duda ingeniosas, han sido apenas conjeturales y francamente “jaladas del pelo”. Entre ellas tenemos la que da Carlos Gagini, quien hace derivar “canfín” de candle fine “bueno para candelas” (¿?), y otras que se han sugerido, como canned fine [kerosene] “[queroseno] fino enlatado” o the best [kerosene] you can find el mejor [queroseno] que usted podrá encontrar". Creo que si, en cambio, hacemos remontar el origen del costarriqueñismo “canfín” al inglés camphene, tendremos por fin una etimología científicamente establecida. A ver si se asienta así en la próxima edición del DRAE.