Un invento surge como respuesta a necesidades cotidianas, a imperativos económicos, científicos o sociales, o a una inspiración. El siglo XX fue rico en la generación de inventos y en el perfeccionamiento de otros anteriores. Después de la rueda, de la imprenta y de las máquinas de vapor, que marcaron hitos para la humanidad, ha sido quizás en el siglo XX cuando se dio la mayor cantidad de inventos significativos, si bien muchos de ellos no están aún al alcance de toda la humanidad.
Para la vida cotidiana, se crearon cientos de utensilios y de bienes que la agilizan y son indispensables: la lavadora y la secadora de ropa, la nevera eléctrica, la plancha de vapor, la aspiradora, la estufa eléctrica, el teflón, la congelación de alimentos, el horno de microondas, los cubiertos y ollas de acero inoxidable, el procesador de alimentos y los recipientes de polietileno. En el vestir, surgieron la cremallera, el velcro, la licra y el nailon, implementos que han hecho la ropa más cómoda y fácil de poner.
Al espacio. Entre los avances en la industria y el comercio están los robots para fabricación en líneas de producción, la máquina laminadora, el acero inoxidable, el caucho sintético, el reactor y la fusión nucleares, las tarjetas de crédito, los códigos de barras. En el transporte y las comunicaciones, la profusión asombra: el teléfono de dial y sus derivados, el avión, el correo aéreo, los circuitos impresos, el semáforo, la locomotora diesel o eléctrica y los trenes de gran velocidad, el helicóptero, los neumáticos radiales, el motor a reacción, el radar, el transistor, los satélites de comunicaciones, el bolígrafo, la fotocopiadora, el telefax, la computadora personal, el procesador de textos, el teléfono móvil, los circuitos integrados y todo lo que ha permitido la exploración espacial.
En la ciencia están la calculadora electrónica, la luz fluorescente, el rayo láser, los relojes de cuarzo y los electrónicos, el modelo nuclear de átomo, el contador Geiger y el microscopio electrónico, entre otros. Los inventos en el campo de la salud han sido muchos y determinantes para prolongar la vida: la penicilina y otros antibióticos, diversas vacunas, el electrocardiograma, el escáner de rayos X y otros sofisticados aparatos de diagnóstico, el marcapasos, y diversos técnicas e instrumentos quirúrgicos que han permitido generalizar la cirugía segura.
Diversión a granel. Los inventos para el entretenimiento fascinan: la radio, el gramófono, el cine, la televisión, las videocámaras, el reproductor de vídeo, el sintetizador electrónico, el magnetófono, las grabaciones en estéreo, el walkman , los discos de vinilo y los compactos, los juegos electrónicos y la red virtual.
Difícilmente podríamos imaginar la vida sin la conveniencia, la agilidad y la seguridad que brindan todas esas invenciones. Muchas, sin embargo, han abierto una brecha mayor entre los países y los segmentos de la población que tienen acceso a ellas y los que no; también, por su uso descuidado e ilimitado, están poniendo en riesgo el entorno y es casi imposible conservarlo. Además, debido a estos inventos, los humanos de hoy somos menos laboriosos, pacientes, reflexivos, imaginativos y comunicativos, pese a estar más comunicados que las generaciones precedentes.
(*) Abogada