La dotación de tierra a solas no resuelve los problemas, debe estar acompañada de servicios básicos; por ello, nos abocamos a orientar y concentrar los esfuerzos por resolver la problemática que ha sido expuesta por la prensa, a la que hemos invitado a que presente esa realidad, como han hecho La Nación y otros medios.
Esta administración posiblemente no pasará a la historia como la que ha adquirido más tierras, pero sí como la que concentró su trabajo en el ataque a la pobreza. Así se da el retardado paso del colonialismo rural al desarrollo rural.
La realidad en que encontramos al Instituto de Desarrollo Agrario (IDA) fue de rezago, ya que muchas administraciones se dedicaron a repartir tierra, abandonaron a los campesinos y los sometieron a una vida de pobreza.
A la niñez. En apoyo a la política del Gobierno en educación, damos énfasis a la construcción de escuelas, pues la niñez ha sufrido las consecuencias del abandono a que se sometió a los asentamientos. Los resultados son palpables: en el asentamiento Los Ángeles en Piedras Blancas de Osa, región brunca, se invirtieron ¢2 millones en aulas que benefician a unos 100 niños, y en el asentamiento El Caracol, Coto Sur, se invirtieron ¢4 millones.
Este año hemos construido 43 comedores escolares, para que el programa Dirección de Alimentación y Nutrición del Escolar y el Adolescente (Danea), del Ministerio de Educación, atienda a los niños. Así llegamos a lugares más alejados donde, según los mismos campesinos, sólo el IDA llega.
Vivienda digna. De los planes de desarrollo se desprende la necesidad de atender la falta de vivienda digna en los asentamientos, junto con el Ministerio de Vivienda y la Fundación Costa Rica-Canadá estamos atacando el problema. Este año tramitamos 500 bonos de vivienda distribuidos en todo el país.
Al hablar de calidad de vida, no podemos descuidar la construcción de acueductos, por lo que entre muchos casos cito el asentamiento Junquillal, Santa Cruz, región chorotega, donde invertimos ¢3 millones para beneficiar a las familias.
Asimismo, la electrificación es prioridad en algunos asentamientos según los Planes de Desarrollo por lo que también se atiende tal demanda.
Firmamos convenios de cooperación para proyectos de electrificación rural con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), Coopelesca, Coopeguanacaste, etc., para electrificar varias comunidades alejadas. Hoy disfrutan de electricidad los asentamientos Gerika, Sarapiquí, Heredia, y Las Marías, Upala, Alajuela, donde se mejoró la vida de todos.
Lo estamos logrando gracias al trabajo conjunto de la institución y las comunidades, asociaciones de desarrollo, las iglesias y la sociedad civil en general. Y la labor no esta aislada de las políticas de desarrollo del Poder Ejecutivo; todo lo contrario, forma parte del Plan Nacional de Desarrollo 1998-2002.
En el proceso de rescate y reorientación del IDA, combatimos de manera frontal, valiente y justa la corrupción, con la firme convicción de que la tierra debe estar en manos de quien la necesita y la trabaja por vocación. Por eso, a lo largo de la actual administración, la adquisición y distribución de tierra se ha apegado a estrictos criterios técnicos.
(*) Presidente ejecutivo IDA