
Deseo compartir una práctica sencilla que he comprobado efectiva en el manejo de árboles jóvenes frente al ataque de hormigas cortadoras (Atta y Acromyrmex), plaga que suele comprometer la salud y el desarrollo de las plantas en sus primeras etapas de vida.
Se trata de colocar zacate recién cortado alrededor de la base del árbol o planta, técnica que he aplicado en mi propio jardín con resultados positivos. Esta práctica se asemeja al mulching o acolchado orgánico, ampliamente documentado en la literatura agrícola como método que mejora la retención de humedad del suelo, regula la temperatura y aporta nutrientes durante la descomposición.
En este caso, además, he observado un beneficio adicional: el material vegetal en descomposición actúa como barrera física y química que disuade a las hormigas de ascender por el tallo y defoliar la planta.
Este procedimiento no solo protege el follaje, sino que también genera un microambiente más favorable para el crecimiento del árbol, reduciendo la necesidad de insumos químicos y promoviendo la sostenibilidad del cultivo.
Considero valioso difundir este tipo de prácticas agroecológicas, pues representan alternativas económicas, accesibles y ambientalmente responsables, útiles tanto en contextos rurales como urbanos, además de que se aprovecha adecuadamente el zacate recortado y se evita enviarlo al basurero.
Jaime Morera Monge es ingeniero eléctrico.