En el Mes de la Patria debemos recordar y celebrar que en setiembre de 1968, en el gobierno de don José Joaquín Trejos Fernández, entró en vigencia la Ley No.4197 que autorizó al ICE la adquisición de las acciones comunes y bonos pertenecientes de la Electric Bond and Share Company en la Compañía Nacional de Fuerza y Luz SA por la suma de $ 10.500.000.
Don Jorge Manuel Dengo en el libro testimonio El ICE : una institución para el desarrollo nacional nos relata la participación de su abuelo don Víctor Manuel Dengo Bertora en los inicios de la electrificación en Costa Rica:
“... el Gobierno le dio una concesión, para que intentara poner una empresa eléctrica en Costa Rica. Se asoció con don Luis Batres y juntos hicieron la primera planta hidroeléctrica en 1884 que utilizaba el agua de la acequia que venía del cerro El Pizote... se extendió una línea sobre la Avenida de las Damas, que llegó hasta la esquina del Correo... ¡ Esa fue la primera iluminación de San José! Anteriormente, en 1882, mi abuelo había puesto una planta eléctrica en el Teatro Municipal, que estaba en la cuadra al sur del Mercado Central actual de San José. Con una caldera de vapor y un generador, se le dio luz eléctrica al Teatro Municipal”...
El negocio eléctrico, por ser tan lucrativo, hizo que en 1900 los intereses extranjeros de la Costa Rica Electric Light and Traction Company Limited adquirieran la Compañía de Luz Eléctrica de Costa Rica; la compañía extranjera citada también tenía a su cargo la explotación del tranvía en San José y luego los teléfonos.
Siguientes décadas. Para 1928 la mayoría de las acciones de las compañías eléctricas de San José que venían operando independientemente fueron compradas por el capital extranjero de The Electric Bond and Share Company a través de sus subsidiaria The American Foreign Power Company. El monopolio en manos extranjeras de las fuerzas eléctricas consideradas como patrimonio nacional dio lugar a un gran debate y lucha nacional conformado bajo el nombre de la Liga Cívica apoyada e integrada por don Alfredo González Flores, el Dr. Ricardo Moreno Cañas, don Ricardo Fournier y don José Victory, entre otros. Lucha que culminó con la aprobación de la Ley No.77 del 31 de julio de 1928 que creó al Servicio Nacional de Electricidad como organismo regulador y administrador de las aguas nacionales.
En las siguientes décadas y como consecuencia del mal servicio y arbitrariedades de la empresa foránea continuó el fuerte debate y oposición hacia ella, cuyo liderazgo siempre estuvo a cargo de don Alfredo González Flores. “... Vetar esta ley que daría la razón a la Junta sobre las arbitrariedades de las Compañías, significó un triunfo para el trust, cuyo abogados en los años anteriores, había sido el mismo Ricardo Jiménez Oreamuno. Don Ricardo venía discutiendo en los periódicos con don Alfredo sus tesis a favor de las Compañías y pensaba seriamente que González Flores estaba fanatizado con el tema del nacionalismo. Este por el contrario ,esgrimía distintos argumentos a favor de la regulación de los servicios públicos”.
(La anterior cita y otros datos de estos comentarios han sido tomados del libro Desarrollo y Regulación de los Servicios Públicos. Pág 79. M.Sc Percy K Rodríguez.2000).
Contrato ley. La historia –de arbitariedades,deficientes inversiones y mal servicio– continuó y provocó que el 27 de febrero en 1941 el Gobierno de Costa Rica logró la firma del Contrato Eléctrico entre don Francisco Ruiz Fernández, vicepresidente del SNE, y el señor Myron G Reed Atwood , apoderado de las compañías eléctricas.
Este convenio fue aprobado por el Congreso Constitucional de la República emitiendo el Contrato Ley No. 2 el 4 de abril de 1941 y que fue refrendado el el 8 de abril del mismo año por el Dr. Rafael Angel Calderón Guardia, presidente de la República.
Este contrato ley sometió a las compañías eléctricas a una verdadera y eficaz regulación por parte del Estado costarricense a través del SNE.
Ante el exitoso desempeño del Instituto Costarricense de Electricidad fundado en 1949, que constrastaba con el deficiente servicio y carencia de inversiones de las compañías eléctricas, en el período 1962-1968 el ICE llevó a cabo las negociaciones para la compra de las acciones y bonos que la American and Foreign Power Company Inc. tenía en al CNFL. Como paréntesis y hechos importantes de este proceso de nacionalización de los servicios públicos esenciales, tenemos que en 1963 el ICE adquirió el Sistema Telefónico, que era propiedad y administración de la CNFL, y en 1964 la mayoría de las acciones de Radiográfica Costarricense SA.
Servicio esencial. El contrato para la compra del capital extranjero en la CNFL se firmó el 30 de abril de 1968, y el 20 de setiembre de 1968 fue aprobada la Ley No. 4197 que autorizó al ICE para esta negociación y a la vez actualizó el Contrato Eléctrico de 1941.
Así culminaron 40 años de lucha cívica iniciados en 1928, y ahora en el 2008 celebramos los 40 años de tener a una empresa eléctrica orgullo nacional.
Hoy todos somos testigos del desarrollo de la CNFL que tiene a su cargo el servicio eléctrico en la zona más poblada e importante del país. Labor que sin lugar dudas ha desarrollado con gran eficiencia, y en una forma muy callada y carente de autobombo, logrando el reconocimiento públi- co de los cientos de miles de clientes directos y de los millones de usuarios indirectos que recibimos un servicio público esencial como es la electricidad en condiciones excelentes de calidad y a precios justos y razonables.