Foros

Mi cuerpo, mi batalla, mi reflexión

Sé que no es fácil aceptarse. Hacer las paces con nuestro cuerpo puede ser un proceso doloroso. La sociedad suele juzgarnos con dureza cuando no cumplimos con sus expectativas. Pero hay una verdad poderosa que nunca debemos olvidar

EscucharEscuchar

Como mujer, he de confesar que muchas veces he odiado mi cuerpo. Me he sentido insuficiente y me he comparado con los estándares de belleza que la sociedad nos impone. He permitido que comentarios como “qué gorda te veo” o “qué flaca te ves” nublen mi autoestima, alimentando una tormenta de complejos en mi interior.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.