
En un artículo anterior mencioné que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) debe cambiar de forma radical su forma de hacer las cosas, y que la gobernanza y la modernización son acciones inmediatas que debemos enfrentar para lanzar a la CCSS al siglo XXI.
Una de las transformaciones más relevantes de nuestra historia organizativa es la puesta en marcha del sistema ERP/SAP, un proyecto que integra compras, finanzas, inventarios, pagos, logística y gestión administrativa. Se trata de un sistema que absorbe y consolida información entre varios sistemas, e integra y estandariza información bajo normas mundiales de las mejores prácticas.
No es solamente una decisión tecnológica; es una decisión de reestructuración interna; es la afirmación de que Costa Rica no puede seguir administrando su seguridad social con herramientas del pasado, cuando los desafíos del presente exigen precisión, transparencia, integración y control interno moderno.
El proceso de implementación no ha estado exento de dificultades. Así ocurre en toda institución pública o privada que se atreve a transformar estructuras arraigadas durante años. Sin embargo, es crucial subrayar lo que pierde el ruido mediático: ningún paciente vio comprometida su vida, ni se puso en riesgo la continuidad de tratamientos, ni el abastecimiento de medicamentos. Protegimos lo más importante aun estando en el medio de los ajustes del programa.
En el debate público en torno a este proyecto es importante no perder la perspectiva: no estamos ante un fracaso, sino ante un cambio estructural impostergable. Está ocurriendo lo que ocurre en todos los sistemas cuando migran a plataformas modernas: los primeros meses son retadores; los ajustes, inevitables y curvas de aprendizaje, altas.
Oponerse al cambio por las dificultades iniciales sería equivalente a negar la modernización del país. Este proyecto es importante para la modernización institucional porque queremos entrar en una etapa en que se puedan mitigar las debilidades del pasado. El país exige instituciones más responsables y transparentes con los recursos públicos. La Caja se está quedando atrás en la gestión pública del siglo XXI. Con ERP/SAP, Costa Rica eleva su estándar en salud, equiparándose a los que hoy ostentan Europa, Asia y América del Norte. Y esto no es un lujo; es una necesidad país.
ERP/SAP consolida información que antes estaba dispersa entre decenas de sistemas heredados. Permite visibilidad total sobre compras, pagos, inventario, proveedores y movimientos financieros.
El control –indispensable para una institución del tamaño de la CCSS– es una herramienta contra la improvisación y la opacidad. Debemos tomar decisiones basadas en datos, no en intuiciones. La política pública moderna se sostiene en evidencia. Un ERP permite conocer en tiempo real qué falta, qué sobra, cuánto cuesta, quién lo compra, quién lo aprueba y qué impacto tiene en el servicio. Es una herramienta para tomar mejores decisiones, más rápidas y más responsables.
Una CCSS con buenos sistemas de control no dependerá de voluntades, sino de procedimientos. Un sistema fuerte protege a la institución frente a cambios de administración o intereses particulares. Le da estabilidad a largo plazo.
Ahora bien, mencionemos los tropiezos del proceso, administrativamente entendibles, pero técnicamente corregibles.
Hoy se habla de problemas de integración, dificultades operativas e insuficiente entrenamiento que llevaron a atrasos en el pago a proveedores, falta de validación de los inventarios, etc. Es cierto que existen desafíos, algunos más significativos que otros, pero también es cierto que son los mismos que enfrentaron instituciones similares en el mundo: hospitales nacionales, redes de clínicas, sistemas de salud municipalizados, incluso gobiernos de otros países que adoptaron el ERP.
Lo que hoy vive la CCSS es excepcional; pero normal para un proyecto de esta magnitud. Se activaron protocolos y manuales especiales, planes de contingencia y procesos de respaldo para proteger o mitigar la atención directa al asegurado. Esto demostró la capacidad de respuesta y compromiso institucional hacia nuestros pacientes.
Una visión política de futuro
La discusión sobre el ERP/SAP no debe reducirse a “funciona” o “no funciona”. Eso sería una mirada cortoplacista, más propia del comentario inmediato que de la conducción responsable de una institución estratégica.
El debate debe ser si queremos una CCSS fuerte, moderna y preparada para los años venideros o seguir manteniendo los sistemas viejos, fragmentados, lentos, sin trazabilidad, sin control moderno. La opción alternativa es profundamente riesgosa para la sostenibilidad del país. Obviar este riesgo solo es posible a través del ERP/SAP.
La implementación del ERP/SAP no es un problema, es una decisión de modernización que Costa Rica debió tomar hace años y donde los desafíos actuales no pueden opacar la visión estratégica de una CCSS más transparente, más eficiente, mejor controlada y preparada para las próximas décadas.
Los tropiezos que enfrentamos son temporales; los beneficios, permanentes. Costa Rica debe ver este proceso no como una crisis, sino como lo que realmente es: un paso hacia la institucionalidad moderna que el país reclama.
fgjinesta@gmail.com
Francisco González Jinesta es miembro de la Junta Directiva de la CCSS.