
Dado que La Nación ha publicado en fechas recientes varios artículos en días seguidos sobre las relaciones China-Costa Rica y la cuestión de Taiwán, deseamos externar nuestra posición en relación con el tema.
En primer lugar, ¿por qué es tan importante para China la cuestión de Taiwán? Porque se trata de un asunto que no solo concierne a la soberanía y la integridad territorial de China, sino también a la defensa de la paz y la justicia internacionales. Desde el siglo XIII, las dinastías históricas de China han establecido jurisdicción administrativa en Taiwán. En 1895, Japón forzó al derrotado gobierno de la Dinastía Qing a cederle Taiwán. A finales de la Segunda Guerra Mundial, una serie de documentos con efectos jurídicos internacionales, desde la Declaración de El Cairo (1943), la Proclamación de Potsdam (1945) y el Acta de Rendición de Japón estipulaban que Japón debía devolver Taiwán a China.
En 1949, se fundó la República Popular China; el partido Kuomintang (KMT) se replegó a la provincia de Taiwán y se enfrentó al Gobierno Central con apoyo de fuerzas extranjeras. Sin embargo, esto no alteró el hecho fundamental de que Taiwán es una parte inalienable del territorio chino.
En 1971, se adoptó la Resolución 2758 en el 26.° periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Desde entonces, la única referencia a la región de Taiwán en la ONU es “Taiwán, provincia de China”. Así, el hecho de que Taiwán forme parte de China tiene fundamentos históricos y jurídicos.
Hasta la fecha, 183 países han establecido relaciones diplomáticas con China sobre la base del principio de “una sola China”.
China, con sus 1.400 millones habitantes, aspira a la reunificación nacional. Por eso, nos oponemos firmemente a cualquier intercambio oficial entre los países que mantienen relaciones diplomáticas con China y las autoridades de Taiwán, y no aceptamos que estos países establezcan a la vez relaciones oficiales con China y con la región de Taiwán.
En segundo lugar, China adopta una actitud sincera al desplegar cooperaciones con Costa Rica. Como país socialista, China toma el beneficio al pueblo como una máxima en sus proyectos de cooperación de asistencia exterior. El Estadio Nacional, que se terminó en 2010, fue el segundo mayor proyecto de cooperación construido por China en el mundo de aquel momento. El proyecto de la Academia Nacional de Policía, que comenzó en 2014, fue un importante apoyo para mejorar la seguridad pública costarricense. El proyecto de suministro de agua potable para Cañas-Bebedero, que entró en funcionamiento durante la pandemia de covid-19, proporcionó agua limpia a más de 40.000 residentes locales y de zonas aledañas. A través de asistencia en materia de suministros, formaciones personales y becas gubernamentales, contribuimos al bienestar de la población y la formación de talentos en Costa Rica.
Después de que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre China y Costa Rica, en 2011, el número de productos que Costa Rica exporta a China creció de 110 a cerca de 200. Según las estadísticas de la Aduana china, el volumen de comercio bilateral en 2024 alcanzó a $7.760 millones, de los cuales China importó $4.380 millones, un incremento interanual de 50,1% con respecto al año anterior. Aunque existe una gran diferencia entre las estadísticas comerciales de las dos partes, lo cual debe ser estudiado y solucionado por los departamentos respectivos, los frutos de la cooperación China-Costa Rica son abundantes.
En tercer lugar, China se opone a crear divisiones entre los países utilizando la dicotomía democracia-autoritarismo. Todos los países tienen derecho a elegir su propio camino de desarrollo acorde con sus realidades nacionales. En solo unas pocas décadas, China ha evolucionado de ser un país pobre y atrasado a convertirse en la segunda economía del mundo. Hemos desarrollado fuertemente la seguridad social, la educación y la innovación científico-tecnológica. El país goza de estabilidad social y el pueblo, de bienestar. Todo esto, porque China ha encontrado un camino de desarrollo que se ajusta a sus realidades y necesidades.
Costa Rica ha sido un país permanentemente neutral, con una diplomacia independiente y pacífica; un país que aboga activamente por el multilateralismo y llama a resolver las disputas internacionales a través del diálogo y la cooperación.
Este año se cumplen 18 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Costa Rica, y ambos países debemos apreciar la amistad, mirar hacia el futuro, fortalecer la cooperación mutua y trabajar juntos por la paz y la tranquilidad del mundo.
Gracias al periódico y a los lectores por su atención a China.
Li Tianhang es jefe de la Sección de Política y Prensa de la Embajada de la República Popular China en Costa Rica.