Mi bisabuelo Antonio Bertozzi y Bartoletti, llegó al país desde Rimini, un pueblo situado frente al mar Adriático. Después de un largo y difícil viaje, se estableció en Puntarenas
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PorYolanda Bertozzi
En días pasados, acudimos a la Biblioteca Nacional para la inauguración de una exposición fotográfica y documental sobre Italia y Costa Rica. La ocasión fue importante porque hace 160 años, ambos países establecieron relaciones diplomáticas. Los acervos de la Biblioteca Nacional y el Archivo Nacional salvaguardan valiosos documentos que legitiman este tránsito y constituyen una memoria histórica relevante. De color amarillento, aunque muy bien cuidados, tales documentos nos permitieron leer las noticias de la época y ver fotografías que ilustran el recorrido.
Desde 1849, el rey de las dos Sicilias reconoció a Costa Rica y, con esto, se inició formalmente una amistad que perdura hasta hoy. Posteriormente, en 1863 se firmó el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre Italia y Costa Rica. Y en 1864 se establecieron relaciones diplomáticas, con la apertura de la Embajada de Italia en San José. Don Juanito Mora, siendo un estadista visionario, se interesó en promover estos vínculos.
En el país, se distinguen varias grandes migraciones de italianos, según Bariatti, experta en los estudios que certifican esta historia y que a muchas familias nos ha ayudado a encontrar nuestras raíces e identidad.
La primera migración fue “la esporádica”. Consistía en personas que emigraban por cuenta propia desde la época de Cristóbal Colón y hasta finales del siglo XIX. En esta diáspora, llegó mi bisabuelo Antonio Bertozzi y Bartoletti, desde Rimini, que para entonces era un pueblo situado frente al mar Adriático. Después de un largo y difícil viaje, desembarcó y se estableció en Puntarenas. Logró incorporarse a la sociedad costarricense gracias a su don de gentes y su bondad, según registran crónicas de la época.
Él construyó la casa de la cuarentena en la isla San Lucas y su hermano Licinio edificó el primer teatro del Puerto. En esta época y las siguientes, muchos inmigrantes contribuyeron con el desarrollo cultural y arquitectónico del país. El esplendor continúa brillando en obras como el Liceo de Costa Rica, el Castillo Azul y el Teatro Nacional. San José es testigo de ese significativo aporte al país.
Fueron también los italianos quienes organizaron la primera huelga en territorio nacional –y muchos afirman que de toda Centroamérica–. Debido a las pésimas condiciones laborales que sufrieron en la construcción del ferrocarril al Atlántico, muchos perdieron la vida y quedaron sepultados en la misma región.
Después, vendrían los flujos migratorios debido a las guerras en Europa. Posteriormente, en la década de 1950, un pionero decidió crear una colonia agrícola en San Vito de Java, que hace poco tiempo celebró 70 años de cantonato. Aquí se mezcló el café, el vino y el sudor de los colonos. Y hoy somos miles y miles los que compartimos un origen común.
Con el tiempo, la relación se ha fortalecido hasta lograr gran solidez. Italia constituye un importante socio comercial (más de 500 millones de euros al año en la actualidad). De allá nos llega maquinaria, químicos y vehículos. Y Costa Rica exporta productos agrícolas, como café, banano y frutas exóticas.
Los intercambios comerciales también son intercambios sociales y culturales, y así se ha ido tejiendo un canje de costumbres, formas y colores, entre los que destaca, desde luego, el elemento gastronómico. ¿Quién no se deleita con una tajada de pizza o un vino italiano?
Felicito al señor embajador, don Alberto Corella, por su esfuerzo en la difusión de los aportes culturales de las distintas migraciones de italianos a Costa Rica, quienes, movidos por la voluntad de buscar nuevas oportunidades de vida, adoptaron como propia esta patria desde el corazón y la razón.
yolabertozzi@gmail.com
Yolanda Bertozzi es abogada.
Con Italia, se ha ido tejiendo un canje de costumbres, formas y colores, entre los que destaca, desde luego, el elemento gastronómico. Foto: Shutterstock (Shutterstock/Shutterstock)
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