Santo Domingo.- Se supone que el objetivo de la construcción del proyecto Córdoba en las cercanías de la zona cero de Manhattan es para el entendimiento y la convivencia de las religiones. Algo así como la Alianza de Civilizaciones propuesta por el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. Al parecer, el objetivo ha perdido su fuerza y se ha convertido en un debate.
Pronunciamiento presidencial. En la Casa Blanca de Washington se ha celebrado una cena del Ramadán, el noveno mes del calendario islámico en que los musulmanes realizan un ayuno diario desde el amanecer hasta que se pone el Sol. Barack Obama se ha pronunciado, al afirmar que, de acuerdo con las leyes y ordenanzas locales, los musulmanes tienen el mismo derecho a practicar su religión que cualquier otra persona, y eso incluye el derecho a construir un lugar de culto y un centro comunitario en una propiedad privada de Manhattan.
La declaración del Presidente produjo la reacción de los opositores, incluyendo a las familias de las víctimas del 11 de setiembre, a que la Casa Córdoba se construya en ese lugar, y, un día después, Obama agrega: “No he comentado ni comentaré si es prudente tomar la decisión de construir una mezquita allí”. El debate no es si los musulmanes tienen derecho o no. Eso no se discute en las sociedades gobernadas por la ley civil. La libertad religiosa es consustancial al sistema de libertades ciudadanas. El debate se refiere al lugar de la Casa Córdoba y, en cuanto a eso, el presidente Obama sencillamente no opina.
¿Por qué el presidente Obama se refiere a la Casa Córdoba en una cena en la Casa Blanca para los líderes musulmanes, en conmemoración del Ramadán?
Mensaje de tolerancia. Los que apoyan la construcción de ese centro, argumentan que enviaría un mensaje de tolerancia y diversidad cultural y religiosa. ¿Para quién es el mensaje? ¿No se supone que ese mensaje de tolerancia y diversidad cultural y religiosa debería venir de los países que son gobernados por la ley de Alá y su profeta? ¿Por qué el nombre de Casa Córdoba en la zona cero de Manhattan? ¿Acaso no es la Córdoba de España un símbolo de la conquista de al-Ándalus? Es decir, en lenguaje de Cervantes, de la conquista de España. En el año 691, al-Malik, califa de la dinastía de los Omeya, construye la mezquita de Jerusalén en el monte del Templo de Jerusalén, que, al decir del profesor Bernard Lewis, es “el primer gran complejo de edificios religiosos construido en la historia del islam que marca una nueva era. El edificio y sus inscripciones especifican un propósito religioso. El lugar, estilo y todos los ornamentos de la Cúpula de la Roca revela su propósito”.
La historia nos cuenta que el islam ha construido sus mezquitas donde ha vencido.