En los años 2010 y 2014, cuando se celebraron los campeonatos mundiales de fútbol en Sudáfrica y Brasil, respectivamente, escribí dos artículos sobre el acceso al agua potable y saneamiento en ambos países. A las puertas de este importante acontecimiento deportivo en Rusia, me permito abordar los datos más relevantes de ese país.
En el 2016, Rusia contaba con 144,3 millones de habitantes con mayoría urbana, para una densidad poblacional de 8,6 por kilómetro cuadrado, que hablan más de 100 lenguas diferentes con predominio del ruso y de la Iglesia ortodoxa, con 90 millones de feligreses. Se distribuyen en un área de 17 millones de kilómetros cuadrados que lo convierten en el país más grande del mundo.
La moneda oficial es el rublo y en el 2017 el producto Interno Bruto per cápita fue de $27.466, con un Índice de desarrollo humano de 0,864, que lo califica como muy alto.
Rusia es el segundo país del mundo con mayor riqueza de agua dulce, calculada en 4.500 kilómetros cúbicos para una distribución per cápita de 30.500 metros cúbicos.
En el 2015, el 97 % de la población fue abastecida con fuentes de agua potable mejoradas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés); no obstante, no ha logrado alcanzar niveles adecuados en acceso a agua potable y saneamiento, situación demostrada en el informe de la OMS titulado Progreso en Agua y Saneamiento en el Mundo al 2015.
Dicho informe indica que, en los años 1990 y 2015, el total de fuentes mejoradas pasó de 93 % a 97 %; el agua suministrada por cañería en hogares y locales avanzó de 73 % a 87 %; y el suministro por otras fuentes mejoradas (pozos y nacientes) bajó de 7 % a 2 %; sin embargo, por deficiencias del indicador se aborda la cobertura y no la calidad del agua, y menos la calidad del servicio (cantidad, continuidad y calidad).
Saneamiento. Con respecto al saneamiento, Rusia no alcanzó la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el mismo periodo, ya que la disposición de excretas por instalaciones de saneamiento mejoradas bajó de 73 % al 72 %, el uso de servicios sanitarios compartidos se mantuvo en un 14 %, el uso de instalaciones no mejoradas aumentó del 12 % al 13 % y la defecación a cielo abierto fue del 1 % para 1,4 millones de rusos sin servicio sanitario.
Estos datos contrastan con los obtenidos por Costa Rica, del 98 % con acceso a agua por cañería y el 97,5 % a saneamiento; la diferencia radica en que, en el 2017, conocemos que en nuestro país el 93,9 % de la población recibió agua de calidad potable.
La riqueza económica e hídrica de Rusia no es concordante con el acceso a determinantes de la salud, como el agua y el saneamiento.
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En otras palabras: si viaja al Mundial de Rusia, primero, pregunte en el hotel si el agua es potable. Si no, vaya a la segura y cómprela embotellada. Recuerde que en junio por esas tierras la temperatura estará en un promedio de 25 grados y los picos pueden llegan a 30 o más.
El autor es salubrista público.