¿Puede calificarse (entre otras cosas), al célebre escritor judío nacido en Praga en 1883, Franz Kafka, y muerto en 1924 de cuarenta años, como deslumbrante?
Habría que contestar con altas y reiteradas voces que sí. Todo aquel que lea alguno o varios de sus escritos o los vea en el teatro, quedará anonadado o, por lo menos, en estado de absoluta perplejidad.
Kafka vivió una corta vida de solo cuarenta años y fue autor de una prodigiosa lista de obras entre cuentos y novelas consideradas verdaderas obras maestras.
¿Quién no ha por lo menos oído hablar de su celebérrimo y atroz relato La metamorfosis cuando Gregorio, el principal personaje, despierta y descubre asombrado que ahora él es un repugnante insecto en lugar del ser humano hijo de cualquiera, que era antes de la “alteración”?
La famosa novela de Kafka El proceso está montada en versión teatral, por la Compañía Nacional de Teatro, del Ministerio de Cultura y la Universidad de Costa Rica (UCR).
La temporada tiene sus funciones en el Teatro de La Aduana, dirigida por el eminente director argentino Luis Thenon. La versión dramática se le debe al argentino Alejandro Finsi.
¡Espectacular montaje con diecisiete actores en escena excepcionalmente guiados e inspirados por Thenon a lo largo de un proceso de cuatro meses de ensayo! Se hace evidente que cada paso y cada movimiento está regido por una batuta maestra que previamente midió con la minuciosidad de un obseso, y al milímetro, cada gesto, cada frase, cada palabra, cada intención.
Thenon supo contagiar a su elenco de su visión, de la alquimia del texto, del ritmo y la situación kafkiana, del pulso de cada escena y de la dislocada y asombrosa situación que nos heredó el escritor de Praga.
Hace una larga temporada que el teatro costarricense no exhibe un montaje de las dimensiones y categoría de esta prodigiosa puesta en escena de Thenon.
En el programa de mano, el director nos señala que el texto es evidentemente “precursor de la literatura de fines del siglo XX”. Y, posiblemente, nuestro latinoamericano escritor, premio nobel, colombiano para más señas, Gabriel García Márquez, no hubiera escrito lo que escribió, sin la muy evidente influencia de Franz Kafka y sus extrañas circunstancias como complejos personajes.
Las conductas y parlamentos de Kafka resultan alucinantes así como las vetas de oro macizo que descubrimos en las fantásticas como inesperadas situaciones en las que los ubica.
Nadie que se respete y tenga admiración por los grandes talentos, como es el de Franz Kafka, debe perderse esta notabilísima puesta en escena de la Compañía Nacional de Teatro y de la Universidad de Costa Rica, que ese poeta y eminente director Luis Thenon se comprometió tan seriamente a realizar para el público costarricense.
Guido Sáenz fue ministro de Cultura.