Foros

De la oligarquía cafetalera a la de los partidos políticos

EscucharEscuchar

La oligarquía se define como el gobierno de pocos. En Costa Rica, la “democracia” vendió la ilusión de romper con la oligarquía cafetalera histórica mediante el predominio del pueblo en el gobierno mediante las elecciones. Sin embargo, la constitución del 49 y el modelo político dieron base a nuevas formas de oligarquía, al imponer restricciones a la libertad política, supeditando el derecho de elegir y ser electo a la participación en partidos políticos. En su mayoría, esos partidos son dominados por grupos de interés o personas, y paradójicamente los financiamos todos gracias a la deuda política.Si se revisan los nombres, grupos familiares, económicos, etc. que han ostentado cargos políticos o públicos, fácilmente se puede identificar una oligarquía de facto, que ha vivido del Estado y ha hecho de la política y de la función pública su “modus vivendi”: hoy diputado, mañana cónsul, alcalde, ministro, directivo bancario, presidente, etc. Avatares (¿vividores?) que brincan de una silla a otra y en muchos casos no están preparados para ninguna de las funciones, pero se valen del sistema para sostenerse en la oligarquía.Bajo esta realidad, hablar de democracia no tiene mucho sentido y, desafortunadamente, la meritocracia en los puestos claves queda de lado. Al gobierno y a la administración pública no llegan los mejores. Llegan los mismos. Si fueran los más preparados no importaría, pero los resultados demuestran lo contrario.En una entrevista a Lee Kuan Yew para “Hard Truths to Keep Singapore Going”, el dirigente proclamó: “Nosotros no podemos encontrar suficiente gente buena para conducir el gobierno, constantemente buscamos candidatos… Sin personas con integridad y habilidad para dirigir las instituciones claves y el gobierno, el país irá hacia abajo... Una vez que se tiene a la gente débil a la cabeza, el sistema completo lentamente va hacia abajo, es inevitable”.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.