En el proyecto de ley de Fortalecimiento Integral de la Seguridad Ciudadana se encuentran varios puntos en cuanto a la tenencia de armas que merecen una muy seria consideración.
Cita tomada del título III del proyecto: “En nuestro país, la correlación entre armas matriculadas y crecimiento de muertes violentas y la agresión con armas de fuego ha sido positiva.” La frase debe leerse al revés pues la población amenazada por la violencia criminal en aumento es la que busca defenderse en proporción al uso de armas de fuego ilegales por el hampa.
“El 52% de los homicidios en el país se cometen con armas de fuego y la tasa de muertes violentas por arma de fuego pasó de 1,8 en 1990 a 3,9 en el 2004.” ¿Cuántas de estas muertes fueron causadas por criminales sobre víctimas indefensas, o por la policía enfrentándose con criminales violentos, o en legítima defensa de la vida? Está lejos de demostrar que el ciudadano que actúa en legítima defensa sea el responsable.
“Encuestas de opinión confirman que, a pesar de que un porcentaje de la ciudadanía recurre a las armas de fuego para protegerse de la criminalidad, la opinión pública está de acuerdo con la promulgación de medidas más restrictivas para el uso y portación de las mismas y a favor de una mayor regulación del Estado en la materia, especialmente en lo que corresponde a la limitación de la tenencia en manos de la criminalidad (PNUD 2005).” El “desarme unilateral” ha probado ser nefasto en otros países como Australia en 1996-1997, donde aumentaron los asaltos y otras suertes de delitos. Ninguna ley ha desarmado nunca a un solo criminal. Al parecer, el proyecto de ley se basa en que los ciudadanos que tengan armas de fuego son peligrosos para la ciudadanía y no que sean parte de ella.
Fobias. Definida como aversión irracional a las armas, la hoplofobia se ve en una parte de la población que tiende a darles características mágicas o malignas a las armas. Una persona que porta un arma de fuego es considerada mala y peligrosa; esto cambia al colocarse la persona una gorra con la palabra seguridad. Al ser esta aversión irracional, no hay argumentos que la cambien ni explicaciones que la puedan modificar. Lo que no debería darse es que personas con fobias o aversiones irracionales legislen o administren sobre los objetos de sus fobias.
A partir de abril del 2009 se agregó “valoración de idoneidad” a la matrícula de una cuarta arma de fuego. Quien o quienes la “valoren” tienen que conocer bien lo que es seguridad personal, deportes de tiro al blanco, cacería, historia de las armas y de armería. La decisión sin criterios claros de esta “idoneidad” lleva esto al campo de la opinión personal no calificada.
En Suiza, existen alrededor de 3.000 campos de tiro y la tenencia y acceso a armas de fuego incluyendo fusiles de asalto es casi universal. Para la población entre los 20 y 50 años es obligatorio el practicar el tiro. Los índices de criminalidad y de violencia civil están entre los más bajos del mundo. En Florida, hay pena de 5 años de cárcel inconmutable y automática a quien use un arma de fuego en un crimen violento, además de la pena por el hecho ilícito. El artículo 88 del proyecto de ley impone pena de cárcel de 6 meses a 4 años a quien, sin cometer ningún otro ilícito, porte su propia y registrada arma de fuego con una licencia vencida. Allá castigan el crimen, aquí se criminaliza al ciudadano.
¿Para qué desarmar unilateralmente a la ciudadanía sabiendo que el control real de las armas ilegales está lejos? ¿Para qué transformar al ciudadano en un criminal?
Creo que la respuesta está en que hay buenas intenciones de parte de las autoridades en combatir la criminalidad, pero estas intenciones están plagadas de hoplofobia , frustración y desinformación.
El caso del cura que regaña a los que van a misa.