Sin determinismo absoluto, se puede afirmar que la manera de hablar refleja una manera de ser y al revés. A fines de junio ya abordé la "riqueza" de una pobreza que nos está invadiendo: el uso cada vez más generalizado del "más o menos" en toda clase de variantes. Se forma así una cultura del más o menos, abreviada al má-o-meno, más corto todavía en maso. Total que en Costa Rica prevalecen el mazo y el maso.
Vivimos bajo un nuevo mazo. No me refiero al martillo pesado (felizmente sin hoz) de lo militar, sino parecido en su efecto: el mazo pesado que aplasta la crítica y la autocrítica, para sustituirlas por el estereotipo y las generalidades. Al inclinar definitivamente la balanza entre maestros y soldados, hace medio siglo, don Pepe supo utilizar muy bien la teatralidad inherente a lo político, aquel día en que mandó socavar ligeramente el muro aquel que recibiría el histórico mazazo con el que se aboliría el ejército. Pero con el permiso del mismo Savater, la educación no es necesariamente la panacea. En Costa Rica muchas veces es más bien parte del problema en vez de ser parte de la solución. De hecho, años más tarde y lúcido como pocos, el caudillo entrevió que a su gente, de por sí ya domesticada hasta confundir pacifismo con lo pasivo, la avasallaría más la educación de nuestro ejército de maestros y maestras. También pronosticó el acabóse con un recurso tan poderoso como la televisión, en manos de intereses particulares. Todo terminaría por confirmar --y conformar-- cierta modorra ambiental. Dicen las malas lenguas que en aquí no hace falta la tropa, porque ya tenemos los medios de comunicaciónÖ (y claro que hay que preferir esta a la bota militarÖ).
Otro somnífero. Y por si fuera poco el adormecimiento del "mazo" de la educación formal e informal, viene otro somnífero, esta vez bajo forma del maso. A fin de año académico, las exposiciones orales de los alumnos suelen estar plagadas de masomanía: "Yo les voy a hablar un poco sobreÖ", "más que todo (o a veces más que nada), el autor lo quiere desarrollar esÖ" o "la idea más o menos esÖ", "bueno, este, o sea, algo así como que...", "podríamos decir, no sé, øme entendés?". En el colmo del empobrecimiento, no solo léxico sino mental, ahora los alumnos toman el verbo ´tratarª solo en el sentido de ´intentarª. Al señalar muy seriamente que ´ este capítulo tratará deÖ ªpareciera que para muchos no es que ´se referirá aª tal cosa (abordará o abarcaráÖ) sino que hará un intento Ömás o menos. °Como si los tratados fueran intentos! De allí que se habla ´más o menosª, ´o sea por allí voyª. Y si hablo "más pior" que el otro, de por sí todo el mundo me entiende.
Ese hablar en maso es causa y reflejo de una manera de ser. Enseña tanates Ö como se expresó en el aula un estudiante. Pero el círculo es completo. Se escribe con el mismo estilo (o la falta de ello). La ortografía, la puntuación, la redacción por párrafos, °carajadas! para esos ociosos de la academia o la universidad. Se trabaja un par de horillas por allí, llegando a la tica y jalando a la hora inglesa, poco menos. Y se maneja, Öbueno "quitesen que aquí voy yo", Öque Dios nos coja (más o menos) confesados.