¿Permitiría usted que su hijo fuera parte de un experimento farmacéutico? Tal vez responda que en el caso de que el médico que atiende a su hijo se lo recomiende y le explique los posibles perjuicios y beneficios, no ve por qué no permitirlo. ¿Y si le dijeran que ese médico recibe una considerable gratificación en dólares por cada niño reclutado para el experimento?
Tal vez en ese caso considere usted necesario oír la opinión de las autoridades del hospital donde atienden a su hijo o hija antes de tomar la decisión. Pero ¿qué pasaría si le dijeran que nadie en el hospital se interesa por vigilar esas investigaciones o, peor aún, que los funcionarios nombrados para velar por sus derechos (miembros del Comité de Bioética) también tienen intereses económicos en el asunto...?
¿Qué tal si, además, le cuentan que está comprobado que las autoridades de la CCSS no ejercen los controles a los que la ley y los convenios internacionales suscritos en esta materia los obligan?
Otras interrogantes. ¿YÖ si, además, se entera de que para esas empresas farmacéuticas es más fácil "probar" el medicamento o tratamiento aquí en Costa Rica que en Estados Unidos o Europa, donde las personas no se prestan fácilmente para estas investigaciones; que en Costa Rica no se realizan investigaciones en seres humanos en clínicas privadas; que ni su hijo ni el país van a recibir ningún beneficio o ventaja cuando el medicamento circule, sino que se deberá adquirir de las compañías que los producen en las mismas circunstancias que los demás medicamentos? ¿Y si, además, se entera de que los costos de la seguridad social costarricense aumentan para todos los contribuyentes al permitir que, en las instalaciones de la CCSS y con el personal de la institución, se realicen estas investigaciones sin la debida retribución económica?
Ya con toda esa información, que ha sido denunciada y comprobada por la Contraloría General de la República, la Defensoría de los Habitantes, la Auditoría Interna de la CCSS, la Comisión Investigadora de la Asamblea Legislativa, directores de los hospitales y clínicas de la CCSS, el periódico norteamericano Washington Post y diversos medios de comunicación nacional, ¿dejaría que su hijo fuera el conejillo de Indias en un experimento farmacéutico?