Huber Matos, comandante de la columna 9 del ejército rebelde y uno de los colaboradores más cercanos de Fidel Castro en la Sierra Maestra y en los albores de la revolución cubana, ha escrito un libro de memorias que se lee como una novela: Cómo llegó la noche.
El libro tiene dos grandes partes. En la primera el autor describe su experiencia como opositor al régimen de Batista, como guerrillero rebelde y, finalmente, como comandante victorioso a cargo, entre otras misiones, de la toma de la ciudad de Santiago de Cuba, la segunda en importancia en el país. La narración, escrita en la prosa sencilla pero impecable de un buen educador (Matos se dedicaba a la docencia antes de ingresar al ejército rebelde) es rica y minuciosa en la descripción de personajes y batallas. Dividida en capítulos breves, concisos y concentrados en algún acontecimiento importante, va perfilando la personalidad y las actitudes del autor, junto con las de algunos de los principales revolucionarios: el Che Guevara, Camilo Cienfuegos y, por supuesto, Raúl y Fidel Castro.
Cárcel y tortura. La segunda parte del libro relata, con igual intensidad, la experiencia del autor a partir de sus divergencias ideológicas con Raúl, Fidel y el grupo revolucionario marxista, una vez en el ejercicio del poder. Esas divergencias condujeron al encarcelamiento de Matos por 20 años, a lo largo de los cuales experimentó toda clase de torturas físicas y psicológicas, y fue testigo y protagonista de numerosas pequeñas odiseas, en el estrecho mundo de las celdas dedicadas a los prisioneros políticos. La descripción detallada de hechos y personajes, escrita desde una memoria serena y lúcida, permite al lector asomarse a un área extrema de la experiencia humana: la del preso político confinado por largos años en las prisiones de Castro.
En su interés por ceñirse a los hechos, Matos se mantiene equidistante del elogio y de la diatriba. A lo largo del texto palpita la pasión de quien vio traicionados los ideales por los que él y muchos otros cubanos se sumaron a las filas del ejército rebelde, pero esa pasión nunca se desborda, nunca altera el flujo de una narración precisa y ordenada. El autor se muestra concentrado más en describir las cosas como fueron, o como él las pudo ver, que en blandir su dedo acusador o emitir juicios o proclamas políticas. La lectura compromete al lector precisamente porque deja que los valores surjan de los hechos y por el temple moral del autor, que va emergiendo como una realidad indiscutible a lo largo de libro.
Cómo llegó la noche obtuvo en España el Premio Comillas de Memorias, Biografías y Autobiografías, y fue publicado por la Editorial Tusquets. La librería Nueva Década trajo aquí algunos ejemplares y se espera que pronto lo hagan otras más.