Columnistas

Página quince: Las raíces del dominio de la derecha en Israel

Las graves acusaciones de corrupción contra Netanyahu no disminuyeron el apoyo de su base electoral, y es evidente que sus estrechas relaciones con Donald Trump y Vladimir Putin realzaron su posición en el país. ¿Por qué, entonces, sigue en el poder? Este artículo le dará la respuesta.

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JERUSALÉN– El último triunfo electoral de Benjamín Netanyahu, que le valió un quinto mandato como primer ministro de Israel, es, por donde se le mire, un logro notable para él y su partido, el derechista Likud. Parece que las graves acusaciones de corrupción no disminuyeron el apoyo de su base electoral, y es evidente que sus estrechas relaciones con el presidente estadounidense, Donald Trump, y con el presidente ruso, Vladimir Putin, realzaron su posición en el país.








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