Columnistas

La “CH”: tan peculiar

Aunque por decisión de la RAE se llevó a cabo el divorcio de la pareja ’CH, esta despierta mucho interés

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Invito a que repasemos un rasgo, un tanto sui generis, propio de nuestro lenguaje. Hace un tiempo, por decisión de la Real Academia Española de la Lengua, se llevó a cabo el divorcio de la pareja “CH”: las separaron, las reubicaron y las alojaron con sus respectivos congéneres: la “C” —desligada de la “H”— se integra con sus semejantes después de la “B”; y la “H” tiene también su domicilio con sus iguales después de la “G”. Sin embargo, los segmentos del dúo “CH”, que fonológicamente constituyen una sola unidad, siguen siendo los mismos, aún después del divorcio mencionado.








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