
FIRMAS PRESS.- El 2025 llega a su final con perspectivas poco alentadoras para los inmigrantes en Estados Unidos. A lo largo de la historia, su vida ha estado plagada de problemas y desafíos, pero bajo el gobierno de Donald Trump, se han agravado de una manera tan inusitada como inquietante.
Las políticas de Trump han creado un ambiente de hostilidad, incertidumbre y temor en la comunidad inmigrante. Y no solo entre los indocumentados, sino también entre quienes tienen permiso de residencia legal, e incluso entre ciudadanos naturalizados.
El gobierno no solo ha endurecido los controles fronterizos desde que Trump regresó a la Casa Blanca. También ha lanzado hordas de agentes enmascarados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en redadas contra inmigrantes en diferentes ciudades, cuyos gobiernos locales están presididos por demócratas, como Los Ángeles, Chicago, Boston y Nueva Orleans. Y también han comenzado a operar en Miami, un extenso núcleo urbano donde más de la mitad de la población –el 54,4%– ha nacido en el extranjero, según datos de la organización empresarial Miami-Dade Beacon Council.
Además, Trump ha limitado considerablemente el acceso a los procesos de asilo político, ha suspendido el reasentamiento de refugiados en Estados Unidos, y ha puesto fin a protecciones humanitarias temporales (TPS) a cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses. Esa es la manera en que agradece el apoyo electoral que le han dado comunidades como la cubana y la venezolana.
El impacto emocional y social de la persecución contra los inmigrantes es devastador: familias separadas, niños retenidos en centros de detención, adultos deportados, muchas veces no a sus países de origen, sino a destinos macabros como la infame prisión del Cecot en El Salvador.
La narrativa oficial, repetida por los racistas, estigmatiza a los inmigrantes, específicamente a los inmigrantes de América Latina y del resto del Sur Global. A estos inmigrantes, la retórica de Make America Great Again (Hacer a Estados Unidos Grande de Nuevo, MAGA por sus siglas en inglés) los presenta como una amenaza para la seguridad nacional, para la economía y para la composición étnica que el grupo de MAGA desea que predomine en el país, en una expresión de racismo mal disimulada.
El efecto de este discurso discriminatorio es muy pernicioso. Los inmigrantes, en particular los latinoamericanos, ahora afrontan precariedad laboral, rechazo social, xenofobia, miedo constante y una insoportable incertidumbre.
Históricamente, en el terreno laboral los inmigrantes —en especial los indocumentados— han tenido que ganarse la vida trabajando muchas veces en empleos mal pagados y en condiciones insalubres o peligrosas. Su situación ha empeorado en este año que termina: a la explotación laboral se suma el miedo a caer en una de las frecuentes redadas de ICE, lo que hace que en numerosas ocasiones dejen de ir a trabajar, con la consiguiente pérdida de ingresos muy necesitados e inclusive de su medio de vida.
Temor a la deportación
El temor constante a la deportación, a quedar separados de sus familias, a la incertidumbre del porvenir castiga a los inmigrantes con elevados niveles de estrés, depresión y ansiedad. Y muchos prefieren no buscar ayuda profesional porque temen que los deporten.
2025 concluye como un año muy penoso para los inmigrantes que han venido a Estados Unidos en busca de una vida mejor, y en muchos casos huyendo de peligros como la violencia del narcotráfico o la represión política. Bajo el gobierno de Trump, la nación ya no abre sus brazos a las personas que huyen de la desesperanza. La frase del poema El nuevo coloso, de Emma Lazarus, inscritas en el pedestal de la Estatua de la Libertad en Nueva York: “Dadme a vuestros cansados, a vuestros pobres, a vuestras masas hacinadas que anhelan respirar libres” ha perdido vigencia.
Y lo peor es que en el nuevo año que ya tenemos encima no se perfila una política menos inhumana hacia la inmigración, a pesar de que la inmigración es un componente esencial de la historia y la sociedad de Estados Unidos.
Andrés Hernández Alende es un escritor y periodista radicado en Miami. Sus novelas más recientes son 'El ocaso' y 'La espada macedonia‘, publicadas porMundiediciones.
