¡Qué linda es Costa Rica! Cómo me gusta ver las casas, escuelas, instituciones públicas y empresas privadas decoradas con la bandera; saber de familias que trabajaron juntas para hacer los faroles de sus hijos. Qué lindo, por todo lo que eso representa: esa paz que, durante mucho tiempo, hemos decidido construir las personas trabajadoras y “pura vida” que somos.
Sí, la mayoría de los ticos somos personas educadas, respetuosas y esforzadas, que, aunque estemos viviendo días en que la violencia hace mucho ruido, deseamos que Costa Rica siga siendo vista por el mundo como un país ejemplar.
Procuremos –cada uno de nosotros, desde nuestro metro cuadrado– conservarla y defenderla, y aunque pensemos distinto en algunas cosas, que sean el respeto y el amor los que guíen nuestro actuar.
Gabriela Sandoval, Curridabat
Crisis de hace 20 años
En la carta del señor Fernando Villalobos (Cartas, 13/09/2025), se tratan aspectos muy interesantes. Sin embargo, la crisis de la educación no se origina en este gobierno. Esta administración no hizo nada por mejorar la situación al poner a una jerarca que nunca encontró su norte en la función del MEP.
Pero las pruebas Faro no representaban (al menos en Matemática, que es mi especialidad) una medición válida para acreditar el conocimiento mínimo necesario para iniciar una carrera universitaria, sobre todo en carreras STEM. Bachillerato tenía un temario más acorde a ese objetivo, pero la crisis se inicia en la llamada reforma matemática, que data de cuatro gobiernos atrás, o sea, casi 20 años. Muchos colegios públicos y privados se adaptaron a tan lamentable enfoque, en el que se minimiza el álgebra y se elimina la trigonometría.
Eduardo Cambronero Vargas, Goicoechea
Tecnologías que conectan
En la construcción, talleres y cafetales, se percibe un cambio interesante en la vida cotidiana de los trabajadores. Antes, en los descansos de la jornada, bastaba con encender una radio para acompañar el momento con música o noticias. Hoy, el celular se ha convertido en el compañero inseparable.
Gracias a la tecnología, esos minutos de pausa ya no solo significan escuchar, sino también conectarse con la familia, responder un mensaje o compartir un saludo en redes.
De esta manera, los trabajadores no están aislados: la jornada se hace más llevadera porque sienten a los suyos más cerca, aunque estén en medio del concreto y el hierro, reparando vehículos o cogiendo café.
Este cambio muestra cómo la comunicación evoluciona, acercando a las personas y humanizando los oficios. La pausa laboral ya no es solo descanso; es también un puente de contacto con lo más valioso: los afectos.
Jaime Morera, Alajuela
Genocidio
Por fin se despertó la conciencia de los ticos ante el genocidio. Sí, genocidio, no hay otra palabra. Como si no bastara todo lo que hemos visto (TV) y leído (prensa). Agréguense también las declaraciones públicas de políticos y militares israelíes, quienes han deshumanizado a los palestinos y han efectuado un juego macabro en que se desplaza a las poblaciones y se les sitúa en zonas públicas, abiertas, donde luego se les mata. Ya son casi 16.000 niños asesinados y miles los que sobrevivirán mutilados, huérfanos y con traumas psicológicos de por vida. La peor injusticia: tratados como extranjeros en una tierra, Palestina, que ha sido la de sus antepasados por casi dos mil años.
Hugo Mora Poltronieri, Escazú
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