Cartas

‘Llaneza, muchacho’: un buen consejo para los aspirantes presidenciales

Más allá de presentar y discutir airadamente las propuestas propias y ajenas, la misión de todo candidato debería ser morigerar las expectativas del votante

EscucharEscuchar

En el Quijote cervantino, hay un pasaje en el que un viejo titiritero, el maese Pedro, amonesta a un joven aprendiz que quiere destacar en el arte teatral a punta de pompa y exhibicionismo. “Llaneza, muchacho; no te encumbres, que toda afectación es mala”, dice don Pedro.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.